Restaurante: La Gramola

Horrible servicio, mala educación. La calidad y la atención ha caído en picado. Tengo la mala suerte de tener que comer cada día fuera de casa y jamás me habían tratado tan mal. Traen un plato con alérgenos, ya advertidos desde el primer momento al personal de sala, y se niegan a cambiarlo. Tras pedir la hoja de reclamaciones, ponen pegas y muestran una falta de educación tremenda. Si no saben tratar al cliente, que se dediquen a otra cosa.

Espacio luminoso. No es comida francesa, se queda todo en imitación. Productos congelados, lástima de no utilizar productos de temporada. Pretende ser amable pero es estirada.

El restaurante es precioso, moderno, la cocina es muy elaborada, muy buena. Me gusta el trato, y la combinación de los platos.

La amplitud de su carta no es muy grande (pero desde mi punto de vista no le falta de nada). Hay una buena variedad de gustos, tanto en entrantes, peces, carnes y sobretodo, los postres (sencillamente deliciosos). Las salsas de sus pescados y carnes, excelentes. También disponen de una buena carta de vinos, no muy amplia, pero más que suficiente para los platos que hay en su carta.
A parte de la carta, durante la semana, tienen un menú ideal (los platos son casi iguales a los de la carta).
También cabe destacar, la atención al cliente del personal, el ambiente acogedor y muy importante (al menos para mí) una higiene casi extrema.
Mi recomendación, si tenéis una comida de negocios (o familiar) por Amposta o alrededores, sin duda, esta es la mejor opción.