Menos lobos, lobera. Teníamos muy buena imagen del restaurante y fuimos con la familia a comer allí. Estuvimos afuera en la terraza y no paró de caernos agua de los difusores del techo. Muy molesto. La poca simpatía del maitre casi fue lo de menos. Pedimos menús 20 - 25€ (más o menos) y la comida estaba muy poco elaborada. Igual que lo que puedas encontrar en un bar de polígono. No estaba mala de sabor pero desde luego no era lo que esperábamos de la lobera. Y los menús infantiles nos parecieron muy caros. Que no vamos a repetir.