Hola ya conocía el restaurante desde que se llamaba alboran, tengo que decir que ha mejorado de manera importante en mejora de la cocina.
Hola ya conocía el restaurante desde que se llamaba alboran, tengo que decir que ha mejorado de manera importante en mejora de la cocina.
El sitio es estupendo con una vista a la cocina muy bonita, en el restaurante se come muy bien y pudimos hablar con tranquilidad. Tienen una zona para picar a la entrada que estaba animada. Solo diría como mejora que el servicio es un poco lento.
Nos gusto mucho. Ha mejorado la sonoridad. La comida como siempre muy bien. El nuevo diseno acertado. Tengo que tomar el aperitivo en esa impresionante barra nueva.
Voy mucho y me encanta. El arroz muy bueno, el pescado buenísimo. Prácticamente todo lo que he comido siempre era bueno.
No me ha gustado nada. Caro-carísimo para el tipo de restaurante que es: pasado de moda, comida muy corriente y el tato demasiado clasista. No es lo que era hace unos años, viven de las rentas.
Me invitó un amigo recientemente a este restaurante que no conocía, y me llevé una gratísima sorpresa, pues me tomé una de las mejores paellas de marisco de mi vida. El arroz estaba muy suelto pero sin estar seco y las gambas y tropezones eran de primera de calidad. Más que recomendable, yo diría imprescindible.
Mala cocina a precios exagerados. Unos boquerones con sabor a churros, unos chipirones correctos, un arroz con bogavante para dos personas tan seco como el Sahara y elaborado con productos congelados o desenterrados sin ninguna calidad, una botella de rueda, tarta de almendras y 2 cafés al módico precio de 120 euros. El servicio atento, la comida mejor no hablar y el ambiente y decoración no dan mucho de sí. Por este precio se come mejor casi en cualquier sitio de Madrid.