Trato nefasto, caras largas y los cubiertos como en una pollería, los cafés.. Palabras textuales "los dejo aquí y los váis cogiendo". No he visto menos ganas y peor servicio en tiempo. Sólo se salva una camarera como razonable. La encargada no está preparada para tratar con clientes, nos ha hablado como a delincuentes. La comida rica y generosa en cantidad, una lastilá que la atención no estuviera a la altura.