Lamento decir que en el momento del postre, han tardado más de 30 minutos en tomar nota, y al final no lo han servido por un problema de la cocina, según el camarero, sin aviso previo y solo cuando le pido la cuenta para pagar lo consumido, pero cual es mi sorpresa que la supervisora del centro, dice que no puede descontar los postres por ser menús cerrados, y por lo tanto he de abonar los cinco menús completos, cosa que así ha sucedido. Pienso que cuando el problema surge del centro, estos tendrían que tener más flexibilidad y máxime con clientes asiduos.