Restaurante: La Masía

El día 18 de setiembre celebramos nuestra boda civil en este restaurante, la verdad es que quede contentisima, tienen un jardín precioso con piscina y una fuente con cascada en forma de corazón, un pozo preciosos, todo en piedra. Estaba muy bonito. Los salones son amplios y bien decorados, yo quede muy contenta y volvería a repetir. El trato con los dueños, Cristina y su padre fue muy agradable. En conclusión les doy un 10 y las gracias por formar parte del día más feliz de mi vida.

Estuvimos en este restaurante en agosto, somos de Madrid y veraneamos en la costa brava, nos gusta la cocina catalana, y en la masía saben de esto. Comimos en una terraza amplia, la carta es extensa e interesante. "Suquet de rape con gambas" buena cantidad y sobre todo buena calidad, la zona además es ideal, a 15km de la costa!

La verdad es que yo y mi marido ya somos asiduos a este restaurante, lo conocimos gracias a unos amigos de Barcelona, y siempre que nos acercamos al Baix Empordà, comemos en La Masia. Recomiendo especialmente los caracoles a la llauna, con all-i-oli. He estado en varios restaurantes, y os aseguro que son exquisitos, ademas de los guisos caseros, la verdad es que suelo comer siempre lo mismo, caracoles y algun guiso, la carne es muy tierna i reposada.

En cuanto a las instalaciones, es un restaurante muy amplio, las salas son realmente grandes i no tienes la sensación de estar estrecho o incómodo.

En definitiva, lo recomiendo

Silvia, Barcelona

El dia 15 de Agosto de 2008 voy con mis padres y mi hermana a este restaurante a celebrar el santo de mi mama.

Las salas interiores son espaciosas y con mucha luz natural. Hay hay acondicionado pero cuando el restaurante esta lleno de comensales no se nota demasiado incluso hay momentos en que se nota calor, mucha gente se daba aire con abanicos. Es un aparato un poco antiguo y en una sala muy grande no se nota mucho. Pero pedimos por favor un cambio de mesa donde se pudiera estar mas fresco y amablemente nos cambiaron.
La atencion recibida por parte de nuestra camarera no fue muy amable. Una persona excesivamente seria y teniamos que reclamar

Los pedidos: que nos faltaba unos cubiertos, que nos faltaba el pan, que me faltaba el all i oli de la fideua.

La comida no fue exquisita. Una coca de escalivada en el que solo habia dos pimientos y dos anchoas, mi fideua estaba un poco quemada y tenia ese gusto de comida quemada. El pollo a la brasa también un poco astilloso de lo hecho que estaba. Pero lo peor el arroz caldoso que pidió mi mama, ni era caldoso y estaba pasado, muy blando. Lo comentamos a nuestra camarera y nos dijo que lo sentia que de la cuenta nos cobraria solo la mitad del arroz.

No se presento el responsable del restaurante. Ni una excusa.
Esto no se arregla con pagar solo la mitad, era para no pagarlo, pero esa no es la cuestión. Ojala hubiéramos pagado el arroz entero y mi madre hubiera disfrutado su arroz y de su santo.
Lo siento, es mi experiencia, tal vez ese dia se pasaron de tiempo de cocción en todo. Yo no lo recomiendo ni volveré.
Gracias