Restaurante: La Misión

Habíamos estado en otro restaurante del grupo y ayer nos animamos a ir a este que es el que se supone que da nombre al grupo. En principio nos escamó que no hagan reservas en la terraza cuando es algo que en verano suele solicitar la gente. Pero luego recibimos una explicación lo suficientemente convincente de por que no lo hacen. De la cena destacar las berenjenas gratinadas y la lubina a la sal. De 10. Algo impensable. A pesar de haber gente en la terraza nos acomodaron enseguida. El trato de José Manuel y de teo, soberbios, se nota que llevan años en estas lides. Relación calidad precio un nueve para que no se duerman

Restaurante sorprendente. La relación calidad precio de las mejores que he encontrado en Madrid últimamente pues con el tema de la crisis la mayoría hace aguas por algún flanco. El confit de pato y las virutas de foie de lo mejor- tanto el maitre Manuel que estuvo encantador como los camareros que nos atendieron soberbio. Quizá un poco masificado el local pero es el precio que hay que pagar por algo que realmente merece la pena. Volveremos sin dudarlo.

Había estado anteriormente en este restaurante y quise sorprender a mi pareja, pero realmente me sorprendieron ellos a mi. El sistema de carta era diferente, una especie de menú a unos precios muy sugerentes para la calidad del género. Además, se podía fumar. Por poner un pero, mesas un pelin juntas, pero soportable. La decoración curiosa y el detalle de la colonis y el licor del polo en los servicios de lo más curioso. El trato del personal excelente a pesar del volumen de trabajo que tenían. Un diez

Anoche estuve cenando. Nos dieron el 2º turno, a las 11. Nos sentaron a las 11,35. Los platos normalitos, las mesas muy juntas. Sirvieron los platos rápidamente, los quitaban a la misma velocidad: me quisieron retirar el 2º plato hasta 4 veces.. ¿tenían excesiva prisa? Creo que sí, porque lo más desafortunado fue a que a eso de la 1 (llevábamos menos de hora y media cenando, en viernes) empezó a hacer un frío tremendo. Preguntamos a la camarera y nos dijo que no pasaba nada, que sería que otros clientes abrían la puerta para salir... El caso es que lo consiguieron, nos echaron. Con seguridad no vuelvo.

Estuve anoche cenando con mi pareja y es un restaurante donde se come genial y el trato es lo mejor. Puedes elegir entre carnes, pescados y los entrantes están buenísimos. Lo recomiendo, aunque antes de ir hay que reservar mesa.