Fuimos de reunión familiar ya hace tiempo, casi un año.., en enero, pues celebrábamos un cumpleaños y quedamos encantadisimos con el servicio que nos dio la camarera que nos atendió, una chica rubia, con coletas muy sonriente y amable, que desde luego añadio un plus a este restaurante, ya que si la comida es rica, el local esta muy bonito decorado y encima el servicio es de lo más profesional, amable y eficaz.... Creo que no se puede pedir mas. Volveremos en la próxima reunión familiar para ser tratados con el mismo esmero......