Restaurante: La Pedra

Este es mi caso, nosotros nos levantemos temprano desde un pueblo para dirigirnos a Pujalt para visitar el “memorial del ejército popular”. Cuando llegamos al pueblo, sobre las 10 de la mañana, buscamos un restaurante, -nosotros aun no habíamos comido ni bebido nada -, y nos informan con mucha educación que no hay nada, que tenemos que ir a un “barrio”, de este mismo pueblo, es decir, Conills. Una vez allí, buscamos el restaurante con ganas e ilusión de ingerir algo. Y por sorpresa cuando entramos, nos encontramos con una mujer (la jefa), jugando al ordenador, y le pedimos amablemente que si podemos almorzar, y nos dice que no, que los trabajadores están en su hora de recreo y que no nos puede facilitar alguna cosa para comer, (recuerdo eran las 10:30 de la mañana), le preguntamos si podía darnos aunque sea algo frío, alguna pasta, un trozo de pan, nos daba igual, pero ella insistió que no tenia nada y que los trabajadores estaban de descanso y que no podían trabajar. Mientras nos insistía y nos negaba servirnos algo de comer, se podían observar como los trabajadores que presuntamente estaban de recreo estaban cocinando unos platos. En fin, no tubo el detalle de ofrecernos nada, cuando es a lo que se dedica, y nosotros tuvimos que irnos con la cola entre piernas sin comer, por el detalle de la señorita. Creo que me veo en el deber de hacerlo saber.