He visitado este restaurante y la verdad que me ha encantado tanto la atención como la comida muy rápido el servicio y de precio bueno un poco carillo pero esta muy nos ha gustado mucho.
He visitado este restaurante y la verdad que me ha encantado tanto la atención como la comida muy rápido el servicio y de precio bueno un poco carillo pero esta muy nos ha gustado mucho.
Nos atendieron muy bien y la comida muy buena. El arroz caldoso estupendo. También pedimos fideuà, que resulto muy buena
No puedo valorar la comida porque no llegué a probarla. 45 minutos después de sentarnos aún no nos habían puesto los cubiertos. Habíamos visto la carta porque mi mujer se levantó a buscarla. Conseguimos pedir después de perseguir a la camarera. Tres cuartos de hora después, nos quejamos y una camarera nos tiró los cubiertos sobre la mesa. Fue la gota que colmó el vaso. Supongo que la pareja de la mesa de al lado aún está esperando que les retiren los mejillones de la mesa. Cuando nos fuimos, llevaban 30min esperando el segundo plato.
Muy mal servicio más de 40 minutos esperando el 1er plato, cuando le pedimos la segunda ronda de refrescos la camarera se molesta porque le pedimos que nos traiga hielo. Cuando nos traen los segundos platos (paella de marisco para 2 y fideua para 2) se le podía dar la vuelta a la paella y la comida seguía pegada. Le llamamos la atención a la camarera y nos responde con un pasotismo pasmoso. Allí se ha quedado con su paella recalentada y su fideua reseca y quemada. Hemos pedido la cuenta y a tomar un helado a otro establecimiento a quitarnos el mal sabor de boca. No recomendable.
Como siempre la comida buena, el servicio también, como comimos dentro teresa nos atendió y se encargó de que mi hija de 3 años estuviera entretenida con pinturas, etc. Lo único es que estaba bastante lleno y la cocina iba un poco más lenta, pero no es destacable, bien en general.
Estuvimos comiendo el menú del día, los primeros muy mal, ensalada ( con lechuga que a saber de cuando era) y chipirones ( sólo llevaba el rebozado, porque de carne poca). El gran momento fue cuando nos trajeron la paella, si se puede llamar así, porque era una pasta de arroz pasadísima y sin sabor alguno, vaya que se podían tapar agujeros con esa pasta de arroz. Nunca más, pero nunca más volveré a ese sitio.
El trato fue nefasto tardaron más de una hora entre el primer plato y el segundo del menú de fin de semana, así que cuando llegó la paella ya se nos había pasado la hora de comer y las ganas, además nos sentaron en una mesa en el exterior casi fuera del recinto donde nos daba todo el sol y les comentamos si podían extender un poco más el toldo, ya que el sol nos estaba quemando (fue a finales del junio) y casi después de 45 minutos después lo extendieron a penas 10 centrímetros, fue una comida horrible, para no repetir.
Hemos estado toda la familia y hemos estado genial. Muy buen servicio, rápidos y buena calidad precio. Muy recomendable de verdad.
Un desastre nada recomendable nos pusieron las bebidas y el pan a los 10 minutos de estar sentados, a los 30 minutos los primeros platos, una ensalada, unos mejillones al vapor y unos spaguettis para mi hijo ( poca cantidad), los segundos a los 40 minutos unas sepia con albóndigas calentadas en microondas ya que el caldo de la sepia estaba frio las albóndigas ardiendo y el plato también de postre helado de vainilla. Este es el menú de 16€ más iva.
Muy bueno y muy simpáticos suelo ir a comer el menú de 12 euros, es el único que siempre está lleno. Sera por algo no? El resto del paseo vacíos
Precios medio-altos con calidad baja. Pedí rape con almejas y gambas. Tenía el suplemento más alto pero pusieron una gamba y tres almejas tan ridículas que ni se podían comer. Me quejé pero ni tuvieron un detalle ni con servicio ni con precio. No volveré nunca más
Som un grup gran que habitualment passem caps de setmana indiferentment de l'època de l'any que sigui a vilanova. He de dir que érem habitual de dinar a la platja, i sempre ens havia cridat l'atenció el mal tracte d'una de les cambreres als clients però ho deixàvem passar. Fins ahir, que apart de inventar actes inexistents que tots vam veure, i comenta-ro en veu alta a altres clients deixant malament a una persona que volia dinar tranquil-ament davant de tothom, ho trobo d'un mal gust i una mala educació per part d'aquesta dona increïble. Es va superar, molt desagradable tot plegat tant que ens va passar a tots les ganes de tornar-hi mai mes. Fins el punt que pensem donar mala critica a tots aquells que ens preguntin per passar el dia i dinar Vilanova, per que no visquin un indecent desagradable, i que ningú els hi tiri per terre l'hora de dinar en companyia. Deixant tot aixo de banda vam decidir provar un lloc nou.
Com que voliem venir a viure a Vilanova, el meu fill i jo ho vam voler celebrar amb un bon àpat. Va ser un dilluns a finals de setembre 2010. Vam demanar una aminada de primer i de segon un rap amb gambes i escamarlans i un tronc de lluç amb cloïses. Van tardar moltíssim en portar el segon i quan ho van fer el rap estaba fred (no s'havia acabat de descongelar) i portava un escamarlà i una gamba. El lluç portava dues gambes reseques com aprofitades de dies anteriors, un escamarlà sense sabor i unes cloïses res de l'altre mon. Com que teniem molta gana vam pensar que si s'ho emportaven per ecalfar-ho encara seria pitjor. Vam menjar una mica i vam deixar la major part ensenyant-li a la persona de servei. Quan vam anar a pagar (els dos plats tenien suplement, el rap de 8 €) li vam comentar a la propietaria, que molt maleducadament ens va dir que haguessim protestat abans. Vam pagar més de 50€ i per suposat que no tornarem
Me pasó lo mismo y protesté. No sirvió de nada. Ni siquiera invitaron a los cafés ni nada. No volveré
Dissabe passat al migdia varem fer un menú molt complert i boníssim, els plats abundants i molt ben presentats i molt bé de preu 16.
Diumenge de camí cap a Barcelona el meu marit i jo vam parar per fer un vermut a vilanova i per casualitat vam anar a parar a la terrasseta del restaurant la platja. Ens vam demanar unes tapes de pernil ibèric, unes cloïses i un plat de pop apart d'una cervesa i una coca-cola. Les cloïsses no tenien gust a res, de fet, ens vam deixar més de la meitat, el pop estaba sec i el pernil era normalet i això que era ibèric. La clatellada va pujar a 56€ i ni tan sols es van preocupar de saber el perquè no ens vam acabar les cloïsses. Resumint, no puc recomenar en absolut aquest restaurant, ni ens van agradar els plats ni el tracte rebut. Nosaltres segur que no hi tornarem.