Restaurante: La Posada de Lalola

Pues no puedo más que disentir de las anteriores opiniones. Me ha parecido un restaurante muy original tanto en el ambiente como en la sorpresa del menú. Un trato atento y educado. Una comida muy rica a bastante buen precio (al menos comparada con donde vivo yo).

Bueno, viendo la mayoria de opiniones, poco más que agregar, la comida de calidad normalita, las raciones super escasas sin posibilidad de pedir, ya que sacan lo que hay, los postres infumables y muy escasos, pregunto yo ¿ como repartes unas natillas en un plato entre 4? Señores, muy normal como que no es. Al final el plato fuerte, la cuenta 33 € por cabeza. Muy mal gusto de boca. Para no volver!!!!

En mi opinión es un hotel normalito con habitaciones bastante limpias, quizás demasiado recargadas de objetos, cuadros y demás. Lo que ya no me parece tan normal es el precio para un hotel de 2 estrellas: 85 euros la noche + 6 euros el desayuno que consta de pan tostado, magdalenas, 1 zumito y un café con leche, eso ya no me parece tan barato. Ni me parece tan normal que el dueño(con un trato bastante correcto), pretenda hacernos creer que un domingo por la noche, teniendo el hotel vació menos una habitación, de la casualidad que esa misma le acudan 10 cocineros todos ellos a unas charlas en barbastro y les haya dicho que no podía reservarles las habitaciones, siendo que quedaban otras 6 libres, puesto que no quería que nos molestaran y por ello les había mandado a otro hotel de barbastro y ¡¡¡al día siguiente pensaban ir a su hotel!!! ¡¡¡Esa historia no se la cree ni el!!!.

Bien es verdad que yo había reservado habitación sábado y domingo pero el domingo por la noche no podíamos quedarnos así que se lo dije simple y llanamente disculpándome, por supuesto, y le dije que me la cobrará que no pasaba nada, a lo que quizás, teniendo el hotel vació el debiera haber añadido : " no te preocupes que no pasa nada " pienso yo o quizás es que soy demasiado soñadora y me creo que la gente debería tener mejor corazón, sin embargo..... No solo me cobró la noche del domingo, ¡que no gastamos + el desayuno del día siguiente lo que se convirtió en 97 euros que nos robó! Así de claro!. Esa noche la tenía vacante totalmente y nos chorizó 97 euros y con un niño pequeño que íbamos y no se le cae la cara de vergüenza a semejante individuo. Vamos, yo no tendría la conciencia tranquila. Por lo tanto mi balance de aquel lugar ha sido negativo muy muy negativo. Me he ido con muy mal sabor de boca por parte del dueño que debería haber tenido más mano izquierda y no ponernos esas excusas tan increíbles.

Muy caro. Fuimos a cenar mi novia y yo y el lugar es muy bonito y original. Sorprende que nos sentaron en una mesa donde ya había una botella de vino y nos dijeron que nos irían sacando cosas sobre la marcha y que si algo no nos gustaba nos lo retirarían. Tomamos una crema vegetal en tacita a modo de entrante, unas rodajitas de tomate al horno con parmesano encima (2 cada uno), unos trozos de longaniza de graus con cebolla pochada (5 para los dos), una ración de bacalao con cardo, postre sencillo (flan no casero y helado) y nos metieron 84 euros a los dos. Sacando la cuenta de cabeza y sin ticket ni nada. Supongo que a los clientes de la posada les cobrarán menos o tendrán el precio concertado y sin sorpresas. El resto de días en somontano hemos comido y cenado de fábula sin pagar esa cantidad.

Hemos pasado el puente de San josé en la localidad de alquézar y nos acercamos una noche a cenar a "La Posada de la Lola": el local tiene una entrada demasiado oscura que en lugar de hacerlo parecer romántico o misterioso, lo hace un poco siniestro; el comedor en sí, no deja de ser curioso, con un ambiente "bohemio", velas, ausencia de manteles, cada plato de la vajilla distinto, lo mismo que las sillas, lleno de fotos de famosos.. En realidad agradable y diferente.

La cena es otro cantar, nos sacaron un menú del que no tuvimos ninguna reseña por escrito y que no decía nada especial, unos tomates gratinados al horno, justísimos, y una longaniza de graus, con una cebolla pochada, sin más; el plato fuerte fue un bacalao con cardo, de muy baja calidad, estaba seco y los lomos no se despegaban al meter el tenedor. De postre, un flan y un par de bolas de una especie de mousse de chocolate, para compartir, nada destacable.

No hay carta de vinos, con lo cual te dejan uno en la mesa, que no era muy de nuestro agrado , que nos fue cambiado por otro vino de nuestro agrado. El precio fue muy caro 41. -€ persona, teniendo en cuenta que te sacan cosas que tu no eliges, sin otra posibilidad, que las raciones eran escasas, la elaboración muy muy justa y que los restaurantes de la zona, en los que hemos comido y cenado estupendamente con una calidad fantástica, tienen precios mucho más asequibles.
Creo que lo que se paga es un poco la fama del local, o bien que esa noche no fue nuestro día. En cuanto al servicio muy amable su dueño y nada que objetar, nos preguntó si nos alojábamos en la posada y entiendo yo que aplicará un precio distinto de ser así o no.