Fui a celebrar el aniversario con mi pareja y nos fuimos encantados con el servicio, la comida y el detalle de regalarnos un cava al final.... Excelente!!!!!
Hace años era un sitio tradicional con comida sencilla y normal- buena. Ahora muy mono, redecorado y con toques de modernidad incluso en la carta. Solo le falta que la comida sea buena¡¡ croquetas " de ibérico" normalitas y encima frias por dentro. De entrada tomates verdes fritos con queso y guacamole y tempura de verduritas con langostinos: el tomate duro e insípido, el queso anodino y el guacamole francamente mejorable, la tempura bastante aceitosa, nada crujiente y con 4 langostinos o gambas (no se que eran),vamos mala no, lo siguiente. De segundo solomillo de buey con foie ( el foie congelado y la carne muuuuy normal) y entrecot de buey (el primero lo devolvimos porque parecia que el buey llevaba muerto mil años además de estar frío, el segundo duro y muy mediocre). De postre tarta templada de manzana ( buena pero industrial) y brownie tipo engrudo calentado en el microondas (ardiendo por fuera y casi frio por dentro) todo esto con una botella de vino por el "módico" precio de 101 euros. Vamos, que nada recomendable. A mi no me vuelven a ver por allí¡¡
Excelente restaurante, muy agradable y muy buena atención, los boletos edulis están buenísimos, totalmente recomendable. Volveremos
Fui a comer esta tarde, sábado. Con 2 parejas más y mi novia. Reservamos porque nos lo recomendó un amigo y un cliente que va mucho por el Asador Felipe. Nos ofrecieron varias mesas. Pero elegimos una mesa redonda. En medio del restaurante una fuente que daba más encanto al asador. La comida calidad precio la verdad muy bien. Mucha cantidad. Y calidad buena. Yo y mi pareja pedimos un cochilllo riquísimo. Mis amigos. Carne a la brasa acompañadas de varias ensaladas. Y de postre mm torija y una tarta del chef. De lo buena que era pedimos al metre. Felipe que nos diera la reseta y nos la dio. Un encanto de hombre. El servicio bueno. Mucha atención por el personal. Yo repetiría en cuanto la crisis lo permita.
Estuve por la zona, y decidí ir a por todas ya que el paseo por el monte de collado mediano a Navacerrada, fue mi primer amor y el comer en casa de felipe fue parte de esta necesaria experiencia,increíble el trato por no hablaros de su sencillo menú, el joven Felipe me sorprendió, con su buen gusto en vinoteca de crianza... Sencillamente un lugar informal de buen comer donde parar en Navacerrada!!!
Una muy grata sorpresa. Fui con mi mujer a visitar la zona de la barranca, y casualmente pasamos por el pueblo y vimos el sitio desde el coche, y decidimos entrar a comer. Muy cuco desde fuera, y cuando entras es una terraza muy grande con varios rincones muy acogedores, todo muy recogido y agradable. El sitio bastante elegante (de hecho pensábamos que nos iban a meter un clavo... ). La carta era bastante grande y había platos muy interesantes, y como no nos decidíamos, el chef (muy atento, por cierto) nos recomendó una selección de platos y nos dejamos llevar. Nos encantó! A mí me trajo un secreto ibérico buenísimo, y mi mujer se pidió un magret de pato que tenía muy buena pinta. Los entrantes enormes (pedimos un provolone delicioso y unos boletus bastante buenos). Cuando pensábamos que no podíamos más, nos aparece el dueño felipe con una tabla de postres que hasta nos sentimos culpables. Tienen una tarta de queso riquísima, y hacen un postre de chocolate (no recuerdo cómo se llamaba, creo que "bomba de chocolate") que estaba increíble. El precio muy bueno (pagamos como 30 euros por cabeza, vino incluido), y nos invitaron a los cafés. Todos los camareros muy competentes y amables, la verdad, una gran sorpresa, volveremos.
Precio excesivo aunque calidad buena. Mesas no muy cómodas y algo de frio en la sala o pasillo según esté de lleno. Servicio muy bueno