Restaurante: La Venta Vieja

Hicimos una reserva para una comida familiar en este restaurante para 12 personas, 5 de ellos niños. Consultamos si era necesario avisar de lo que queríamos pedir, si eran asados, cuchifritos...., y nos dijeron que no, que disponían de todo lo que estaba en la carta. Al llegar al restaurante, tardaron más de media hora en tomarnos nota de la comida, y cuando comenzamos a pedir (ya era hora), nos dicen que no hay cuchifrito (se les acabó según ellos, el día antes), cuando nos habían asegurado que no era necesario reservar cualquier plato de la carta. Tuvimos que cambiar de elección de los platos y ni siquiera pidieron disculpas informándoles de que nos habían dicho que no era necesario reservar.... Para los niños, una de ellos de 3 años, pedimos un menú infantil, en cualquier restaurante de calidad que se precie, por muy lleno que esté, las comidas que primero se sirven son las de los niños.. En nuestro caso, el lomo del menú infantil, llegó diez minutos después que las comidas del resto de los comensales, advirtiéndoselo a los camareros en varias ocasiones. He de decir, que la comida, muy buena, pero el servicio pésimo con mayúsculas, independientemente que tengan un lleno absoluto. Si hay una reserva previa hecha, tienen que contar con género y personal suficiente, para poder servir a los clientes, e insisto, habiendo preguntado si había que reservar algún plato con anticipación, y como colmo la tardanza en tomar nota, y en servir un simple lomo a la plancha de un menú infantil.

Un lugar estupendo,una atención cercana y amable. La comida abundante y muy bien preparada y presentada. Un tanto caro, sin embargo.

Fuimos hoy a comer con la niña y el bebe. A la llegada todo perfecto, como íbamos con el carro del niño nos pusieron en una mesa con bastante espacio para poder estar más cómodos. El trato excelente desde el primer momento, sugerencias con muy buen fundamento. La carta tiene bastante donde elegir y la cantidad de los platos es más que de sobra. Una amplia gama de primeros de bastante buena calidad. Vamos a los segundos, tienen de todas las carnes y pescados, cantidad más que generosa en los segundos también, pero he aquí la nota negativa. Pedimos, un pescado, cordero y cochinillo. El pescado estaba bueno pero por su precio esperaba algo mas. El cordero bien de sabor pero para nuestro gusto demasiado hecho, no estaba jugoso, y el cochinillo estaba jugoso pero no tenia ese sabor a horno de leña que era lo que buscabamos. Postres excelentes. Si tengo que dar una valoración del restaurante según calidad-precio es mediana, como calificación global es medio-alta porque el trato es exquisito. Pero bueno a un restaurante se va a comer y en este se come bien pero por el precio que cuesta esperaba algo mejor. 1 ensalada, revuelto de morcilla, 1 ración cordero, 1 ración cochinillo, 1 ración de bacalao, 1 ponche Segoviano, 1 helado total de 138 euros. Lo dicho para comer bien hay restaurantes mucho mejores en la provincia, yo he ido a muchos.

Vaya boda de lujo el trato exquisito y calidad precio genial. Las casas rurales preciosas, cualquier opinión no me vale si es mala todo envidia es el mejor cordero que he comido en mi vida. Eduardo un crack.

He comido en cuatro o cinco ocasiones con mi familia, y siempre hemos salido satisfechos. El trato siempre ha sido atento y el precio está acorde a la calidad que ofrecen que es muy buena. Recomiendo hacer reserva.