El sitio es muy bueno, la comida excelente, el servicio es muy bueno y el restaurante y la decoración hace que sea un sitio muy acogedor.
Bien, aunque había una boda y nos pusieron en una mesa junto a la barra, con muchísima gente alrededor.
Fue una comida familiar entrañable, eramos 16 y nos situaron en la bodegita en dos mesas redondas, una para jóvenes y niños y la otra para los adultos, y ¡para nosotros solos! ,
Bueno, pues estuvimos el pasado sábado día 6 de noviembre y la atención fue exquisita, pero sobre todo la materia prima ofrecida no tenía parangón. La cocina bastante elaborada y los productos muy, pero que muy frescos, ya que como nos indicó el jefe de sala, todas las semanas se trasladan hasta el puerto de málaga para adquirir lo mejor y así poderlo ofrecer a sus clientes. El precio, en comparación con el resto de restaurantes de la zona, resulta económico haciendo una balanza calidad-precio. Con referencia a la carta de vinos, tiene una carta bastante amplia ya que además de ofrecer todos los de la zona, que son de denominación de origen, ofrece caldos de toda España. Por cierto, nos ofrecieron pasar por su propia bodeguita para degustar su vino exclusivo. En fin, que nuestro paso por el restaurante resultó bastante grato y lo recomiendo.
Este lugar, muy antaño señorial, ha venido a caer en una especie de casinillo de pueblo con señores fieles a la barra y a las mesas de la entrada, entre ellos el gerente de la casa, ajeno al servicio a los clientes. Mi última experiencia fue lamentable con muy mal servicio y una comida ramplona y carente de una pizca de imaginación. Nuestro consejo al joven jefe de sala muy voluntarioso, hazte con la gerencia o te vas a quedar atendiendo a los clientes del casinillo en el que se ha convertido la antes animada entrada.
Me parece un restaurante muy bueno, el servicio de camareros, la comida, el trato con la gente me ha parecido todo estupendo.
Cuando llegamos tan solo había unas pocas mesas ocupadas a pesar de lo cual necesitamos 20 minutos para pedir un refresco. Acto seguido solicitamos la carta para cenar, necesitando otros 20-25 min para pedir llamando insistentemente a los camareros (los cuales nos remitían al que supuestamente teniamos asignado para nuestra mesa). Supongo que deben de contratar a los camareros mas incompetentes de todo el pueblo en este afamado restaurante pues nos pareció vergonzoso que pasaran olimpicamente de atender nuestra mesa.
Tras por fin pedir nuestra cena, momento en el que ya se habia llenado el restaurante, contemplamos estupefactos como el resto de mesas iban pidiendo y se les iba sirviendo...nosotros tras 45 min mas sin que nos pusieran un solo plato en la mesa decidimos marcharnos con la consiguiente queja verbal. A ellos les dio igual, ya se les llenaria la mesa con otros pardillos. No os podemos comentar la calidad de la comida porque nos fue imposible despues de hora y media en el lugar eso si si podéis no vayais a este sitio por mucha fama que tenga pues el trato es deleznable...y lo peor, que les da igual. Como cordobeses nos avergonzamos que existan lugares como estos. Saludos
Gran cocina variada, mejor servicio y precios razonables. Muy recomendable.