La relación calidad-precio extraordinaria. El servicio muy bueno y atento y la presentación de los platos muy cuidada
La relación calidad-precio extraordinaria. El servicio muy bueno y atento y la presentación de los platos muy cuidada
El trato del personal excepcional, tuvieron dos detalles que se valoran mucho, a mi hijo de 2 años que iba a comer de nuestro plato le pusieron uno para el sin cargo y un familiar que no pidió el menú si no de carta, más caro, le cobraron como menú con su bebida y postre. La comida en cantidad y calidad muy bien. Os recomiendo visitar el museo de carruajes es una pasada.
Muy buena relación calidad y precio. Atención inmejorable. Menú de niños excepcionalmente bueno y abundante. Bien situado, agradable. Comimos cocido porque coincidió que eran las jornadas del mismo en la zona y estaba rico. Volveremos a probar el resto del menú. Lo más destacable: la calidez de los camareros, con los niños y con los adultos. Da gusto.
Todo bueno, excepto el postre, que no estaba muy allá, se lo dijimos y nos ofrecieron otro. Lo único que yo reservé para un menú y nos dijeron que solo tenían menú de navidad.
El restaurante es agradable y bien decorado. La terraza acristalada es luminosa. El trato del personal es amable y cercano. La atención fue ágil, entre plato y plato. La comida (pimientos, solomillo bacalao a la riojana, filete, postres) estaba bien presentado y exquisito. Unicamente (y no es sólo en este restaurante sino que se está poniendo de "moda") el vino incluido en el menú es una copa. Con lo cual si repites otra copa te cobran aparte. En fin, repito, no es sólo en este restaurante, pero una copa para toda la comida me resulta mezquino (y no es que pretenda emborracharme o llevarme la botella si sobra; de hecho mi mujer y yo pedimos una segunda copa cada uno, palabra). Saludos.
Estuve el otro día comiendo con uno amigos y la atención del personal, el servicios y la comida excelentes. Además nos encantó el lugar, junto a la colección de coches y objetos que se exponen en las cocheras del rey, comimos en la terraza. Algunos comimos el menú y nos encantaron los pimientos rellenos y el bacalao, otros el cocido, buenísimo, y otros pidieron raciones (revuelto de morcilla, las croquetas y la chistorra). Pensamos volver pronto!
Una pena que un restaurante donde se come bien, que además tiene el aval de la genara (mismos propietarios); tenga como punto negro un servicio, tan poco profesional, que es capaz de dejar sin comer a una persona que llega más tarde, habiendo sido avisados de ello y siendo la llegada minutos antes del cierre de la cocina que es a las 16:00 h., a esta hora, no es que estuviera cerrada, estaba absolutamente limpia. A nuestra demanda: de si podían darle una tortilla, un pincho o una ensalada, nos dijeron que no. Absolutamente impresentable, sobre todo la persona que ejercía de "encargado" que, por cierto, es camarero en la genara. De esta manera es muy fácil perder clientes, y nuestra familia lo somos.