Al hacer la reserva no me dijeron que habían quitado el menú degustación de la carta que era x lo que nosotros ibamos. El trato muy bueno. Los platos bien presentados pero no me convencieron. Mucho precio en relación. Esperaba mucho mas
Al hacer la reserva no me dijeron que habían quitado el menú degustación de la carta que era x lo que nosotros ibamos. El trato muy bueno. Los platos bien presentados pero no me convencieron. Mucho precio en relación. Esperaba mucho mas
Satisfactorio, lo recomiendo al 100%, fuimos mi familia a Gijón nos recomendaron este sitio y la verdad es que excelente, su atención y los sabores de sus platos uf... Sin duda volveremos.
Pues bastante mal por que después tener reserva al llegar al restaurante no habían respetado la reserva y tuvimos que cenar en la terraza con mucho frio por que en el interior estaba todo lleno. Asi que la comida aceptable pero no volveré nunca mas.
- a pesar de ser clientes habituales, hemos recibido nuestra ultima decepción de este lugar al llevar a un grupo de amigos de fuera con niños a tomar el vermut y a comer... El lugar precioso, ahora el servicio lento, aperitivos escasisimos y trato recibido horrible, muy poco profesionales, maleducados, y malhumorados... Fue así que decidimos marcharnos a comer a otro sitio que nos tratasen mejor.... Solo merece la pena por la animadora que entretiene a los niños..... Motivo por el que se llena a la hora del vermut el finde, el resto de las horas y días vacío..... Que pena¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡no volveremos mas
Platos de calidad y bien preparados, muy buena atencion, comer muy bonito, solo eche de menos más variedad en la carta.. Mas pescados... Tampoco incluia marisco.
Fatal, la verdad que decepcionada con trato, servicio y comida una pena. Sin comentarios y no recomendable celebrar nada en un sitio así.
Celebramos la comunión.. La comida encantó a todos, (sabrosa, cantidad adecuada y muy bien presentada) El trato del servicio bueno y afable con los niños.
En un entorno muy bonito y un servicio esmerado, la comida de muy buena calidad. En definitiva una comida muy agradable.
La primera vez que comí en las delicias fue hace unos 24 años, yo tenía 10 y aún lo recuerdo, me encantó. Después volví en alguna ocasión más, para celebrar eventos familiares; todo estuvo siempre muy bien. La fama que tenía no se la había ganado por casualidad. Hoy he regresado, estaba al tanto de que la empresa había pasado por un mal momento, pero la primera impresión cuando entré fue: "el que tuvo, retuvo". La comida estuvo excepcional. El servicio de lo más amable. Los platos perfectamente servidos. Las raciones abundantes. La carta amplia. Sin ruidos, ni humos. Todo limpísimo. Los precios van acorde a la calidad y a la elaboración de los platos. Por todo ello lo recomiendo sin ninguna duda. Me alegro de que los aires renovados hayan podido traer a mi memoria tiempos pasados. Gracias y suerte.
He comido en el Restaurante de Las delicias en Somio cuando la cocinera era Nieves García, la comida realmente no estaba en condiciones salubres para la ingesta. La presentación del plato para que se hagan una idea era como si se hubiese tirado la comida desde 30 metros para que lo comiesen gochos. Estuvimos los 2 matrimonios que comimos ahí con descomposición ....
Me he enterado que el restaurante lo trabaja una persona que ha venido de fuera, que ha cambiado la dirección y todo es diferente.
Como la zona me encanta volví con mi mujer y el mismo matrimonio, y hemos flipado, ha pasado de ser un chigre en el que comías mal y te atendían peor, a un restaurante de lujo en el que la comida te aviva los sentidos, mezcla de sabores y texturas, con una calidad de la materia prima inmejorable. Unas instalaciones preciosas con unos materiales alucinantes, sin duda alguna no han escatimado en gastos FELICIDADES A LA NUEVA DIRECCIÓN REPETIREMOS
Hemos visitado Las Delicias hace dos días y parece que van bien encaminados para recuperar el prestigio que tuvieron hace unos años. Excelente trato y deliciosa comida.
Creo que su comentario es sesgado o malintencionado. Nieves García, a quien conoce por el nombre de pila y el apellido cuando siempre estuvo en un discretísimo plano -en cambio no conoce ni al nuevo cocinero ni a los nuevos propietarios y eso que han ocupado páginas enteras de los periódicos- es una cocinera excepcional, admirada por Joan Roca o Berasategui, innovadora en los años ochenta y clásica en la actualidad, que jamás tiró la comida ni trató a sus clientes como gochos. Por el contrario, en épocas difíciles era capaz de elaborar maravillas con poquísimos medios.
Además, una descomposición se denuncia siempre, máxime si asegura que fue generalizada, lo que unido a su "flipe" por los actuales altísimos precios y escasísimos contenidos me lleva a suponer -sólo suponer- que les anima algún otro interés que la limpia y sencilla opinión.
¿Socavar la reputación de una cocinera extraordinaria? ¿Echar una mano a un restaurante que en su actual etapa está cosechando numerosísimas críticas y abandonos de clientes de toda la vida? Usted sabrá. Pero una maestra de la talla de Nieves no se merece tan injustas e injustificadas falsedades.
Coincido totalmente con el Sr. Altolaguirre. Qué poca verguenza!
Le aplaudo Manuel Altolaguirre, ¿qué posibilidades existen de volver a comer en un restaurante en el cual te han tratado como a un gocho y además has cogido una descomposición? Está clarisimo que la intención de este señor es la de echar una mano a un amigo que lo está pasando francamente mal, muy pocos clientes, por no decir ninguno (han cancelado incluso fiestas por falta de comensales), precios absolutamente desproporcionados, deficiencias en la atención al cliente, y un largo etc.
Vamos a ver. Yo he comido en las delicias con la antigua dirección y con la actual. No hay comparación posible. Este sito ha pasado de ser un chigre a un restaurante bonito y con clase. La cocina exquisita. Lo aconsejo a todo el mundo!!
Hola, quería decir que nieves es una excelente cocinera doy fe trabajé con ella allí, con Miguel y con Avelino Saenz por el año 87 si no me me falla la memoria y aluciné de como trabajaban. Saludos de un jerezano en la Rioja