Restaurante: Laso

Absolutamente impresentables. Entramos en el bar sucio y con tres personas y mis tres amigos me estaban esperando. Me acerco con mucha educación y pido un zumo de naranja y la tipa me mira con cara de asco y profundo desprecio y me dice “¿cuántos sóis? ” “una mesa es de sobra para vosotros”…y yo alucinado le digo que va a venir un amigo más. Entonces me suelta que van a cerrar y me quedo alucinado; la digo que no se preocupe y la tipa me mira con cinismo y ni me contesta; se lo vuelvo a repetir y me dice, de usted, que no me ha oido porque se me traba la lengua. Pago el zumo a precio de oro y cuando nos vamos no nos dice ni adios. Subimos a casa de un amigo y cuando bajamos siguen abiertos y a tope….. Asqueroso

Celebramos treinta amigos una comida de hermandad, como moteros que somos, disfrutamos de una jornada gastronómica inigualable. Paqui y mari, sus responsables, encantadoras, la comida.... !!! Que migas más contundentes!!!. Muy recomendable, precio justo y trato familiar.

Este restaurante es bastante cutre. El servicio es francamente malo y la comida estaba incluso pasada. No nos atrevimos ni a probar las tapas. El servicio es demencial, arrogantes y bastante desagradables. No volveré jamas a entrar en este restaurante tan nefasto.