opiniones sobre el Restaurante Limonar 40

El viernes con toda la ilusión del mundo me desplacé hasta limonar40 para celebrar mi graduación. Afortunadamente tengo unos compañeros capaces de conseguir que me lo pase bien en cualquier lugar, que si del limonar40 dependiese... Sillas sucias durante el evento, un micrófono que no funcionaba y aún faltaban cosas por preparar. Un gran aplauso por su falta de organización. Pensé que al menos con el puesto de mojitos me alegraría, pero... ¿alguien vio el puesto de mojitos? Porque pagarlo sí que lo pagamos, pero no estuvo en ningún sitio. Bueno con la cena mejoraría todo supuse. De repente empezaron a llegar los platos algunos decentes, otros casi vacíos. ¿qué ocurre? ¿los compañeros veganos o celiacos no tienen derecho a disfrutar de una cena como dios manda? Bueno al menos la fiesta con barra libre salvaría la noche... ¿no? Pues no, la música estaba tan baja que solo porque estábamos hablando ya no sabíamos que canción sonaba. Si saben ustedes que en esa zona no se puede hacer ruido ya que es residencial, sencillamente no ofrezca fiestas. En cuanto a la barra libre, la barra estaba, pero si a las 2 de la mañana ya no queda vodka, lo de libre empieza a ser muy relativo. Alguno se preguntará por qué no llamamos a la encargada de que el evento... Muy sencillo apagó el teléfono para que no la molestásemos, lo cual me hace pensar ¿acaso sabía de antemano que la íbamos a llamar para quejarnos de todas estas deficiencias? Pero, ¿saben cuál fue el colmo? Que esa misma señora que apagó su teléfono porque ya sabía que nos íbamos a quejar está exigiendo que los compañeros que han puesto críticas sinceras las borren. ¿no quieren malas críticas? Es tan sencillo como ofrecer lo que sepas que puedes cumplir. Eso sí, debo romper una lanza a favor de los camareros, atentos y corteses a pesar del enorme desastre que allí ocurría. Si alguien realmente está planteándose hacer alguna celebración en limonar40, mi más sincero consejo es que se busque otro sitio mejor, estoy seguro que en otros lugares estarán atentos a ofrecer al menos la mitad de los servicios que ofrecen.

Realmente único no encuentro otra palabra que defina mejor nuestra experiencia el pasado viernes en el limonar 40. Apesar de ser cliente habitual desde hace muchos años sin ninguna duda la mejor experiencia que hemos tenido en este lugar tan emblemático en málaga. Fuimos mi mujer y una pareja de amigos y todos coincidimos en que fue único tanto desde lo incomparable del sitio y el ambiente que hay por las noches en el limonar 40 como el servicio y la comida, una comida repleta de sabores nuevos a cual más exquisito y un servicio que como siempre es perfecto. No puedo más que recomendarlo para cenar este verano ya que en principio nos dijeron que solo lo abran de momento hasta final de agosto y por las noches. Creo que cualquier persona que valore una cena especial y única no puede dejar de pasar esta oportunidad. Volveremos lo antes posible

Una cena de empresa de precio elevado (50 euros) y una decepción. El lugar precioso, pero los camareros desbordados, la comida muy mediocre (fría, pasta sobrecocida, pescado seco y muy hecho, coulant de chocolate absolutamente pasado y sequerón) y lo peor el vino, en copas pequeñas e inadecuadas y caliente, a la desagradable temperatura ambiente, que esa día era de más de 30 grados. Un horror de servicio de vino. En fin, una lástima teniendo ese espléndido marco.

Limonar 40 es un lugar con muchísimo encanto. Es un lujo cenar allí en su terraza, rodeado de sus jardines, con un ambiente relajado, un servicio impecable por parte del camarero y del maitre (educados, atentos, sin excederse en sus atenciones), unos platos perfectamente preparados y con una magnífica presentación, y una relación calidad precio muy buena, teniendo en cuenta qué tipo de restaurante es (no es un mcdonalds). La cantidad de los platos es muy buena (no sé por qué hay gente que opina que ponen poca comida, porque mi mujer y yo con un solo entrante y dos platos principales comimos más que de sobra, ni pudimos pedir postre), y los sabores, sin ser el colmo del placer gastronómico, eran muy buenos. En resumen, un lugar perfecto para una cena especial. Nosotros, por supuesto, repetiremos.

Para mi sin duda es el mejor restaurante de Málaga, la comida excelente y el servicio muy bueno, romántico, yo voy de vez en cuando, por que no es barato, pero creo que la calidad precio es muy buena. Siempre que quiero celebrar algo especial o sorprender a alguien voy allí, es una apuesta segura.

Estimados gerentes y director del restaurante: el pasado día 1 de febrero, la directiva de la Federación de Cocineros de Andalucía nos sumamos al merecido homenaje a nuestro compañero Adolfo Canseco, es la primera vez que visitamos el restaurante limonar 40. Con el fin de hacer una critica positiva para su consideración y sin animo de molestar al jefe de cocina, que no tenemos el gusto de conocer, pero le diré que nos causo una desagradable impresión lo buen relaciones publicas que parece ser, pues estuvo toda la cena hablando con los comensales y pasando olímpicamente del control del servicio. Como supervisar que los platos estuvieran calientes cosa que no ocurrió, así mismo comprobar que la comida estaba completamente fría, tanto la sopa como la merluza y la carne con "verduras en salsa". Espero para otros eventos cuiden mejor su temperatura, así mismo recordarle que los manipuladores de alimentos según el real decreto 202/2000, de 11 de febrero por el que se establecen las normas relativas a los manipuladores de alimentos, en su articulo 1. 1 hace responsable a las empresas de que sus empleados cumplan dichas normas. No entendemos como un cocinero puede estar sin gorro o en su defecto con la cabeza cubierta, así mismo entendemos que la prioridad de un jefe de cocina debe ser dar un servicio de máxima calidad, vigilar su cocina y no hacer relaciones publicas hasta terminar su servicio en cocina. Espero les sea útil esta pequeña critica. Gracias por su amabilidad.

Decepcionante. Cené el 19/11/2010 y nos ofrecieron un menú japonés maridado con cava juve y camps. Los 4 comensales admitimos de buena gana la recomendación pues sonaba muy bien. La entrada una fuente con sushi, makis, sashimis con gran presentación pero nada de lo allí expuesto estaba recién hecho y lo cierto es que se notaba. Tras este plato nos pusieron un marinado de atún absolutamente insípido. El siguiente plato una tempura de calamares con verdura, la tempura sin consistencia y blandita. Aquí viene lo más fuerte, lo que me indignó. Una brocheta de pollo al estilo saté con unos fideos tostados con verduras. Yo esperando ansioso porque me encanta mi saté y de repente aparecen con una minibrocheta que distribuye Grupoatlanta. Es una brocheta mala mala mala. En un restaurante que se supone de esta categoría lo mínimo que se puede exigir es la calidad del producto y la elaboración propia de prácticamente todo. Y si no lo elaboran ellos mismos que sea un producto de máxima calidad y no esa birria que nos pusieron. En definitiva un 0. Aseguro que no volveré a asistir a este sitio. Me sentí estafado.

La verdad no entiendo como puede haber malas críticas hacia este restaurante, empezando por el sitio, que es una auténtica maravilla, nosotros hemos ido varias veces a cenar en época de verano que ponen todo el jardín lleno de velas y es una preciosidad. Hemos probado algunos de los menús que van sacando y que suelen aparecer en el periódico cada vez que sacan alguno nuevo, el año pasado fuimos un par de veces por el del quinto aniversario que estaba super bien de precio y nos encantó. También fuimos por el de la cerveza que era muy original y bueno también y a un precio excelente... Yo la verdad es que siempre he comido muy bien, y además las noches de verano la verdad es que se llena y no me extraña. Es super romántico... Y en fin para nosotros es de los mejores restaurantes de málaga, en cuanto a ubicación el mejor sin duda.

Pues no es para tanto, no niego que el sitio es bonito y el servicio no esta mal, pero la comida, el pate con no se que de manzana estaba horrible, tenia mucha hambre y empece a comer con apetito pero algunos de sus platos (menú degustación) era mas bien menú de nunca vuelvas mas. A la pocas horas tenia una diarrea de campeonato, no me atrevía ni a toser, y me instale la tarde noche junto al señor roca. Por lo demás, el jardín muy mal cuidado, palmeras muerta, pinos secos etc., sinceramente prefiero comer en un sitio sin tantas pretensiones porque mi estomago y mi bolsillo me lo agradecerán. Eso si, el vino de muerte.

Muy recomendable. El entorno es privilegiado, la cocina muy sofisticada. A mejorar: el aperitivo, el ritmo del servicio y un sumiller. Dato: pedimos 2 botellas de Aalto, que de temperatura estaban correctos, pero ya habíamos empezado a comer y el vino no sólo no estaba servido sino que tuvimos que pedir copa grande porque nos lo servían en copa pequeña. Un vino de una determinada entidad tiene que servirse en copa grande Riedel o Schott, porque ha de oxigenarse, pero el cliente no debe pedirlo, deben servirlo siempre en dichas copas y servirlo antes de empezar a comer para que se vaya oxigenando en el decantador, si es posible.