Restaurante: Lluna de Valencia

Una gran decepción, para no repetir. Falta de calidad en los servicios que prestan. Comida familiar, en fin de semana. La verdad es que pocas veces me he sentido tan disgustado con la comida y el servicio recibido. De 1º un pastel de berenjena: de aspecto dudoso, parece que esté hecho con “restos”, y no mejora al probarlo, no entiendo como pueden cobrar tanto por ello. De 2º solomillo ibérico con piñones y pasas, lo sirven a medallones, cortado, la carne está pasada, muy cocinada, por mucho que se empeñen en bañarla en salsa continúa estando seca. De postre parfait de nueces y chocolate: demasiado empalagoso. El servicio en sala es pésimo: son lentos y se llevan la botella en vino. En conclusión muy caro y baja calidad.

Para no volver, que mal trabajan. Lo único a destacar como positivo es la ambientación de la alquería rehabilitada. El servicio en sala es deplorable, hay que estar pendiente de llamar al camarero para que llene las copas, porque no dejan la botella en las mesas. No es admisible que se tenga que llamar por segunda vez al camarero para que ponga vino en las copas. La tardanza entre plato y plato es considerable, e incluso hasta que llegó el postre casi hicimos la digestión. En conclusión falta de profesionalidad, sólo queda fachada.