opiniones sobre el Restaurante Marisquería a Barrola

Fuimos a cenar, para celebrar un acontecimiento familiar. En total 15 personas a la carta. El restaurante nos encantó, la comida perfecta, y el servicio inmejorable. La verdad es que yo personalmente hice la reserva en este local, porque quería quedar bien con los invitados y así fue, salió todo perfecto y lo visitaremos en otras ocasiones porque no aunque no sea de los más económicos de la zona, en el producto se nota la diferencia.

Una comida excelente, trato exquisito. Buenos profesionales, buena cocina y muy buen género yo lo recomendaría y por supuesto volveré a comer aquí.

Simplemente perfecto, calidad inmejorable, calidad precio bien atención muy buena Pepe el propietario dedicación y profesionalidad. Mariscobuenísimo.!!! Genial!!! Totalmente recomendable. Lo mejor de la rua do franco.

El servicio malísimo, parecia que debíamos comer lo que quería el camarero, hasta que al final tuvimos que ponernos serios. La calidad de la comida muy floja, sin ningún tipo de salsa ni nada, a palo seco, hemos comido muchisimas mariscadas, pero ningúna tan mala y cara. En resumidas cuentas un lugar para no volver, incluso hicimos amistad con los comensales de la mesa de al lado comentando lo mal que estaba todo

Pésimo servicio buen producto. En los últimos años he hecho el camino de santiago en varias ocasiones y siempre he comido allí, además de en otras ocasiones que he ido a santiago por negocios. La última vez e15 de agosto, no pude comer. Me maltrataron. El encargado, carente por completo de profesionalidad, me hizo esperar media hora, para luego soltarme la impertinencia o grosería, que si quería podría tomar una mesa en la terraza. Y ponerme gafas de sol (¡para comer! ). Yo que estoy operado 17 veces de epiteliomas vasocelulares, soy calvo y tengo 69 años, todo ello evidente. Las impertinencias no acabaron allí, cuando se refugió detrás de la barra, dándome la espalda y diciendo constantemente "es un placer". Inaceptable. Miguel muñagorri

Restaurante con pretensiones pero malísimo. Al revés que en otra de las opiniones, el peor arroz con bogavante que hemos comido (se les fue la mano con la sal). Muy malo el servicio. El encargado llamaba la atención a los camareros de malos modos delante de la clientela. Empezó a servirnos el arroz y no terminó para atender otra mesa. En fin, una mala elección para nuestra comida de despedida de santiago de compostela.

Tomamos el mejor arroz con bogavante de mi vida, puede parecer un poco caro, pero la calidad es muy buena. Merece la pena.

Es un sitio acogedor, donde se come bien y el servicio es encantador, deberían visitarlo porque está genial

Nos recomendaron el restaurante Barrola y al ir a comer, dimos con uno de los restaurantes más malos en los que hemos comido. Pedimos pulpo y estaba durísimo ante lo cual nos quejamos y la respuesta que nos dio el encargado fue: "a los gallegos nos gusta así de duro, nos gusta masticarlo". Después pedimos una mariscada en la que se supone incluía langostinos, navajas, berberechos... y lo que nos trajeron fueron: 2 langostinos, 2 navajas... Pero lo peor de todo es que estaba malo y seco. Lo cierto es que nos cambiaron uno de los mariscos pero ante nuestra petición de que viniera el encargado no se dignó en presentarse. Al final fue caro (89 €) y los demás comensales de alrededor tampoco estaban muy contentos. Si no queréis tirar el dinero ni enfadaros no vayáis.

El precio no tiene nada que ver con lo leído sobre ésta marisquería, ni tampoco con lo que pone en el tablón de anuncios de su puerta: mariscada para 2 personas 35 euros, solicitada al camarero como tal, que resulta muy escasa (1 centollo pequeño y vacío, dos nécoras, dos langostinos y unos berberechos ), y que cobran al precio carta: 60 euros. -devolvieron 25 euros, pero sigue estando mal-. "para mientras la preparan" nos insinuaron unas almejas a la sartén, cuyo humilde nombre animaba a no preguntar el precio, por las que luego nos cobraron 36 euros, aunque las 10 ó 12 almejas que nos tocaron en total, fueron de la variedad "fina", grandes y muy buenas. Fueron amables, incluso cuando reclamé, y el sitio es agradable. Para ir, pero con siete ojos.