Trato discriminatorio, pésima calidad de la tapa. Fui con mi familia para hacer aperitivo, nos sirvieron unas bravas re negritas por estar refritos en más de dos ocasiones, al resto de clientes les servían con la bebida un plato de frutos secos como gentileza de la casa, que no nos sirvieron a nosotros tampoco. La camarera nos sirvió a desgana y mal. Lo conocíamos y habíamos ido en anteriores ocasiones, pero no repetiremos. Que vivan de la fama que tenían, pero ahora deja mucho que desear. Baja calidad precio alto.