Fuimos un grupo de 10 personas al menú riojano, lo único un poco salvable las patatas con chorizo, las chuletillas pasadas y saladas, la ensalada parecía del día anterior y el café imbebible, precio 2. 50 cada uno. Salimos a unos 33 euros, carísimo sin apenas haber comido. Uno de los camareros muy maleducado, imposible hacer un segundo plato para una persona a la que no le gustaban las chuletillas. Vamos no volveremos ni lo recomendaremos. Faltal