La verdad es que fui en grupo, 8 parejas y 10 niños, comimos arroz negro de primero para todos (hasta los niños se lamieron la boca con ese arroz) y segundo a elegir a la carta (algunos encargaron pescado fresco de temporada), los postres también lo hablamos unos días antes con el cocinero, ya que un amigo fue y nos hablo muy bien de sus postres. La calidad de lo que comimos me pareció excelente, al igual que el servicio, la limpieza, el tempus entre platos, la cultura del vino de la camarera...... Todo muy bien! Además de que con los chavales no tienes de preocuparte esta todo bastante bien cerrado, con ningún peligro de que se hagan daño, además que los chavales no tienen tendencia de salir del recinto y si lo hicieran (que no lo hacen ya que hace subida y esta lejos 500m. Aprox. ) en ella hay poquísimo trafico. La relación calidad precio es buenisima, además que la cocina es a vista y puedes ver lo que pasa en una cocina, que no es moco de pavo, lo digo por experiencia como cocinero!!! A recomendar