Todo excelente el trato, la comida, las instalaciones.... El personal muy atento el menú de fin de semana muy variado y todo riquísimo volveremos
Todo excelente el trato, la comida, las instalaciones.... El personal muy atento el menú de fin de semana muy variado y todo riquísimo volveremos
Precio correcto y a medida, comodidad y ahorro por zona de parking gratuito, comedores a medida del nº de participantes, facilidades para exposiciones, servicio muy personal y agradable.
El lloc es inmilloraple en mig de la natura, edecuat per anar amb nens el tracte va ser exelent, el tracte amb el personal molt bo i es respira pau i molta tranquilitat ja que es un paratge llun del transit i de perill per els nens ella cuina molt casolana en difinitiva excelent
Hace tiempo que queríamos ir con mi chico. El lugar es encantador, la masía antigua con mucho encanto y buen gusto muy bien conservada. La comida, unos guisantes típicos del pueblo con butifarra y tocino excelente, de segundo lenguado y costillas de cordero buenísimos, y de postre crema catalana, genial todo. Nos atendieron super bien y seguro volveremos. Es el lugar perfecto para disfrutar de un entorno natural y si tienes niños ideal porque tiene zona de juegos al aire libre.
Servicio muy agradable, local con encanto y acogedor. La comida buena y a precio muy razonable, repetiremos
Buena tarde a todos hace unos días hemos visitado este restaurante. Y a mi pesar tengo que decir mi voto es muy negativo: la comida pésima y el precio muy alto, las patatas son congeladas y ni siquiera los niños se las comen. Ha sido mi primera visita pero sera la ultima si quieres comer bien no es el sitio adecuado.
Vivimos en el pueblo, y ayer improvisamos ir a cenar allí ya que buscábamos un lugar no muy alejado del centro. Mi valoración de la experiencia es negativa sin duda. La calidad de la comida y la cocina (calamares con sabor a "fritanga" o guarnición con patatas fritas congeladas, por ejemplo), para mí, no se corresponde en absoluto con los precios altos de la carta. La limpieza del local, y en general los detalles (el mantel sucio, el salero y la carta "enganchosos", etc) no están cuidados, repito, para el coste que solicitan. Pagamos 40€/persona, sin postres ni cafes, y con 1/2 botella de vino, para que os hagáis una idea. El personal es muy amable y agradable, sobretodo el camarero, encantador. El lugar está situado en un sitio precioso. Lástima que no tengan más criterio y respeto hacia los clientes, ya que repito, servir esa calidad a ese precio, me parece mal. El restaurante estaba desierto, no me extraña. Nosotros, por supuesto, no volveremos.