13 personas. No me dejaron pedir a la carta cuando no quería el menú de los calçots. Pasamos frío porque la ventana estaba abierta y no me dejaron cerrarla. Las verduras frías, sosas y el servicio pésimo con los platos que traían. La parrillada de carne, a parte de tres trozos de butifarra y tres de cordero, todo era pollo (lo barato), y nadie se lo comió. Pedí que me trajeran más cordero y después de reclamarlo 4 veces me lo trajeron a los 45 minutos. Le dije al camarero que no iba a pagar. Al irme, 3 hombres que trabajan allí, me levantaron la voz, me dejaron por mentirosa, me señalaron con el dedo y me llevaron la contraria todo el rato dándome a entender que era una mentirosa. Me dijeron que si me quería ir sin pagar que lo hiciera, pero que no regrese. Yo encantada. La sala fría, comida mala, postres de los años 80, apretados en la mesa. El peor restaurante en el que he estado nunca. Maleducados.