Los calçots riquísimos, nos sirvieron una parrillada con cinco clases de carnes y un postre de hojaldre con crema, nata y fresas, el precio 31€. Fuimos recomendados por un amigo que nos envió unas fotos de lo que estaba comiendo la semana anterior y movidos por la curiosidad miramos en la web i reservamos para el pasado domingo, el restaurante estaba lleno, precioso por tantas plantas i flores que tienen, es espectacular la masía de piedra y los baños peculiares eran las antiguas porquerizas, xd. Había alguna que otra mesa grande que se hacia oír un poco más de lo normal, pero en mi opinión el comportamiento de algunos niños es culpa de los padres no del restaurante. El trato del servicio correctísimo sin ser el típico camarero "pastel" que no te los sacas de encima. La dueña muy amable aunque estaba muy ocupada por el volumen de gente que estábamos la comida riquísima. Y los calçots los mejores que he probado esta temporada por momento. Nada que enviar a valls por suerte!