El asado estaba de 10. Muy buen trato y el entorno es estupendo, muy recomendable. Si hace buen tiempo uno se puede meter en el río.
El asado estaba de 10. Muy buen trato y el entorno es estupendo, muy recomendable. Si hace buen tiempo uno se puede meter en el río.
Para amantes de la naturaleza y el buen comer a buen precio. Fuimos unos cuantos amantes de las motos en excursión dominguera previo paso por el castillo de coca para el aperitivo. Solo se puede comer pato asado, al que no le guste que se lleve la tartera. Precio razonable, atención amable. Repetire, aunque desde Madrid hay una tirada.
Fui un día de octubre, tiempo estupendo, el pato o parro insuperable, riquísimo, entorno bonito y natural, ahí solo se va a comer pato, ensalada, café y helados servidos directamente de una caja de cartón, sin lujos, lo básico y rico de la vida, comer y respirar aire puro o de leña. ¡disfrutad!!
Genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! La comida fue muy buena, el ambiente al lado de la chimenea estupendo, la música de fondo de nuestra época... Y la atención muy buena como siempre lo sabe hacer roberto.
El lugar, excepcional, y el pato asado..... Indescriptible... El momento en el que rober, te lo deja sobre la mesa... Inundando el aire de ese olor a asado.... Ves como todos los ojos caen encima del pato... Eligiendo el trozo que vas a comer.. Porque degustarlo... Ya lo estás haciendo. La piel del pato, churruscada, cruje entre los dientes.. Y...... Genial.. Y el precio.. Excelente...
He estado solo una vez, pero volveré. El lugar, para una persona del pueblo, puede que no sea nada nuevo, pero para las personas que no están acostumbrados a este paisaje es precioso. El gerente es un chico estupendo, una persona del pueblo, atento y, especialmente cuando no hay mucha gente, es encantador: te enseña el horno, te explica cómo hace el pato(que está delicioso)..... El precio está bien, esperemos que no se suba, porque ir hasta allí cuesta un poco y si se encarece pues no irá gente. Que la gente muy exquisita en cuanto a carta de vinos, manteles de lino y lámparas de cristal, etc se abstenga de ir; este merendero no es para ellos, es para gente que aprecie la naturaleza y la atención de un chico del pueblo, llano y buena persona. Después de ir la primera vez, sólo pensé que me gustaría que mis amigos lo conocieran, de hecho, poco a poco pienso ir invitando a aquellos que me parezca apropiado llevar.