En todo momento el servicio y trato muy agradable, la comida superior. Sin duda en el futuro volveremos.
En todo momento el servicio y trato muy agradable, la comida superior. Sin duda en el futuro volveremos.
Para no volver. Favada a la olla ferroviaria de primero y de segundo pedimos solomillo, que no sabemos aun que era, para tirarlo y entrecot que se quedó en el plato. El camarero nos enseñó la carne, porque habíamos protestado, y siendo el lugar de donde estamos hablando, parece mentira que se atreva a enseñar una carne de tan baja calidad. 20 euros el menú por cada uno para tirarlos. Ni siquiera nos ofreció otra cosa al ver que nos dejábamos todo en el plato.
Dos horas y media para comer el día de jueves santo, llegando a las dos de la tarde, (15 minutos antes de la hora reservada) salimos a las cuatro y media sin tomar el café porque no nos lo servían después de esperar 45 minutos. ¡¡ah y no pedirnos la mínima disculpa..!!. Es lo que hay, nos dijeron más o menos.......
La comida genial, pero el servicio pésimo, no saben atender las mesas, tardan un montón en atenderte. Pero lo que salva al restaurante es la comida, el cocido montañes increíble.
Un sitio extraordinario, somos clientes desde hace muchos años y cada año que vamos nos sorprende más. Son gente muy amable que te hacen sentir muy cómodo, marta un encanto y en general toda la familia que te atienden muy amablemente. La comida una pasada todo muy natural y excelente calidad, recomiendo cocido montañés y esas costillas tan ricas. Este mes de septiembre espero pasar unos días por la zona y por supuesto a comer en Casa Gerardo. Gracias un 10
Es un sitio maravilloso,se come estupendo y la gente son de lo mejor. Estuvimos de vacaciones, fuimos a cenar un día y terminamos cenando con ellos todas las noches. te hacen sentir como si formaras parte de su familia desde el principio y que decir de esas maravillosas costillas asadas, bueno y en general toda la comida y bebida es maravilloso. Solo puedo dar las gracias x lo maravillosamente que se portaron con nosotros.