Las croquetas regular, el lomo alto duro, la tarta de queso mínimalista, caro y muy regular, los pimientos asados buenos
Las croquetas regular, el lomo alto duro, la tarta de queso mínimalista, caro y muy regular, los pimientos asados buenos
Timo: muy lamentable lo que nos pasó anoche. Hemos estado en las cuevas del vino en varias ocasiones. Y no nos podíamos creer lo que nos estaba pasando. El hermano de mi novio, que vive en buenos aires, nos invitó a cenar, y propuso volver a las cuevas del vino porque el año pasado, en su anterior viaje, le habían encantado. Llegamos dispuestos a comer un buen cordero lechal, porque las otras veces el precio (alto, 24'50 euros por comensal) nos pareció justificado por lo bueno que estaba. Anoche, nos lo sirven, y estaba duro, seco, medio frío, y además ¡ no era cordero lechal¡ llamamos al camarero, y se lo decimos, y muy ofendido dice que sí, que es, lechal y que está bueno. Como era una invitación de pablo, y era su última noche en España, lo dejamos pasar. Cuando terminamos, nos cobraron como cordero lechal. Gustavo, mi novio, le comentó al otro camarero (bastante más amable) después de pagar, cuando nos ibamos, que estaba muy sorprendido, porque conocía las cuevas desde hacía 30 años, que siempre había comido buen cordero, y que no entendía lo que estaba pasando. El camarero le explicó que por la noche no tienen horno, y no fue capaz de responder si era cordero lechal o no. Es cualquier sitio bueno, y este creíamos que lo era (este restaurante el precio medio por comensal puede oscilar tranquilamente entre los 50 y los 70 euros), si no tienen en condiciones en ese momento su producto estrella, te lo comunican para que puedas escoger otro plato de la carta (tienen parrilla, por ejemplo). Lo que han conseguido, por no saber atender en condiciones, es que no volvamos (y eso que les hemos enseñado el sitio a varios amigos a lo largo de los años) y que expliquemos esto en redes sociales. Una pena
Ya no es como era antes, pregunte que si había cambiado de dueño, porque antes había más ambiente con los chorizos colgados, las brasas incandescentes, un olor a chorizo asado increíble. Nos encantaba, siempre que íbamos a chinchon entravamos allí. Ya no es asi, nosotros íbamos el sábado santo, era increíble precioso, pero este año he ido y me he llevado gran decepcion, en fin ya no vuelvo. Las sillas rotas, mal servicio y encima caro, por el mal servicio.
Nunca me han tomado el pelo con tanto descaro en ningún restaurante. A las 2. 45 me dijeron que no había mesa para 4 pero que podía tardar poco porque se estaban levantando algunas que terminaban. Nos ofrecimos a esperar en la barra de la cueva y pregunté que si nos avisarían, a lo que dijeron que si, cuando llevábamos media hora el camarero de la barra nos dijo que no era costumbre avisar por lo que volvimos al comedor para ver si nos sentaban. Había muchas mesas vacías pero seguían poniendo pegas para sentarnos. Una vez sentados pedimos una ensalada y chuletas de cordero, la ensalada tardó unos quince minutos y las chuletas algo más de una hora y estaban frías. Malas respuestas de la camarera y ninguna explicación. Mas de dos horas para un plato de chuletas frías. No volveré nunca. Fernando.
Fatal. Estuvimos hace un par de días un grupo de 20 personas y nunca había comido un cordero tan malo. Algún compañero pidió cochinillo y estaba igual de malo. El cordero y cochinillo eran de días atrás. Lo dicho, un pena que estas cosas sigan ocurriendo.
El local es grande y muy pintoresco, bonito por fuera y por dentro. La comida no es de calidad, el cordero es de mala calidad y no está bien preparado como sería de esperar ni siquiera la ensalada está preparada con gusto. El precio es como si todo fuese bueno, es decir, caro. El menú para niños, caro y muy básico. Por lo tanto está hecho para guiris que pagan y no exigen calidad por no entender de esto. Me considero engañado. Además las sillas son muy incómodas.
La verdad es que después de leer algunas opiniones aquí, fuimos con la sensación de estar arriesgándonos a una experiencia quizá no demasiado buena, pero para nada!! Nuestro camarero, un joven muy profesional. Educado y agradable preocupándose en todo momento de si nos estaba gustando todo. Un trato excelente. Además tuvieron el detalle de invitarnos a los cafés. La comida muy buena y para nada escasa (probamos morcilla, chorizo, ensaladas, churrasco, cordero, salmón y un menú infantil). Y el sitio con mucho encanto y muy bien cuidado y conservado. Un sitio para recomendar sin miedo a equivocarte. Repetiremos sin duda.
Estoy con Pedro. Fuimos al mesón por típico, la chimenea etc, en cuanto aspecto y estética bien. Pedí al reservar mesa junto a la chimenea y me la reservaron, hasta aquí todo ok. Pero a un restaurante aparte de a "ver", principalmente se va a comer. La esposa de nuestros amigos, entre otras cosas pidió un solomillo (21,75 €), y lo dejo prácticamente entero, porque estaba lleno de nervios y ternilla, no había quien se lo comiera. Se lo comentamos a la camarera, la que compartió nuestra opinión de que el solomillo no estaba en condiciones y sin ofrecerle otro o otra cosa a cambio, se lo llevo para enseñárselo a "la jefa". No nos volvieron a decir nada, así que pedimos la cuenta, esperando ilusamente, que no lo cargaran en cuenta, pues si, si que lo cargaron, le dijimos que no era adecuado que cargaran una cosa que no se había comido y que no estaba en condiciones, contesto la camarera que se lo comunicaba de nuevo a "la jefa", y al rato nos viene diciendo que esta ha dicho, que la protesta la teníamos que haber hecho antes de empezar el solomillo, y que lo sentían pero lo tenían que cobrar, pero que a cambio ¡¡¡ ojo al dato nos invitaba la casa a unos chupitos ¡¡¡ para los cuatro, y nos daban 4 tikets para visitar las cuevas, cuando ¡¡oh maravilla¡¡ cuando antes de entrar a comer nos habían dicho que con la comida estaba incluida la visita a la cuevas. En definitiva "se puede perdonar el bollo por el coscorron" como dicen en mi pueblo. Volveremos a chinchon, pero no a este mesón.
Mucha farándula y poco restaurante... Me explico, no seamos hipócritas el lugar muy pintoresco y agradable, es cierto que es original pero para extranjeros que todavía opinan que España son toros, paella y ole!!!!!!!!!!! Por lo que me han cobrado ni la calidad y cantidad están ligados un precio desorbitado. Esperaba quedar lleno, o por lo menos que me pusieran un chupito de algo, y ni una cosa ni la otra. Los entrantes con un chorizo que me cobran 6 euros que es de risa, el pan 12 euros estamos locos y el menú del niño casi 17 euros por 2 huevos y patatas pero que esto. De verdad y lo siento mucho pero bastante mal
Ir a chinchón (por primera vez) y no visitar las "Cuevas del Vino", sería como... Ir a Segovia y no visitar su acueducto. Mi experiencia en este restaurante-cueva-bodega-museo-typical-chinchón, fue positiva. Mi pareja y yo pedimos el menú degustación, compuesto de unas cazuelas de barro pequeñas, pero suficientes como para comprobar la buena calidad de los judiones, pimientos, migas, morteruelo y morcillas. De segundo, cochinillo, en su punto. Los postres, también variados y exquisitos, cuatro diferentes pero no recuerdo sus nombres (la botella de licor de hierbas del final, se encargó de ello); total 100€. Pd: seguramente existirán restaurantes en chinchón donde se coma mejor y más barato, pero que tengan el encanto de las "cuevas del vino"... Tengo mis dudas.
Nosotros estuvimos toda la familia comiendo un domingo toda la familia, en total diez personas, primero estuvimos viendo la casa y las cuevas con las tinajas y muy bien todo, la verdad, nos invitaron a un vinito en las cuevas y la cosa prometía, pero al pasar a los comedores la cosa cambió, no es que estuvieran mal, pero son un poco agobiantes, con poco sitio, los camareros hacen lo que pueden pero tardan mucho en traer los platos con los pedidos. La calidad de la comida es buena pero sin llegar a buenisima eso sí, y el precio no es caro, pero creo que tienen poca variedad de platos, en fin, el sitio es muy pintoresco y curioso, típico de turistas, pero todo lo demás mejorable, mi puntuación es de 3 sobre 5.
Ayer domingo 31 de enero estuvimos comiendo en las famosas cuevas del vino. El sitio está genial, muy bien conservado. La comida me pareció que guarda poca relación calidad precio. En concreto pedí secreto ibérico y estaba sequisimo; el solomillo que pidió mi marido estaba bien, pero hay sitios donde es mucho mejor por el mismo precio y hablo de restaurantes de categoría. Pero lo que menos me gusto fue la falta de detalles, es costumbre en cualquier restaurante que se precie que en los cafés te obsequien con un chupito, aquí brillo por su ausencia y el colmo fue cuando pedí ver las cuevas y había que pagar entrada. Me parece indignante que te dejes casi 100 euros en una comida para dos personas y te pidan pagar una entrada por ver la atracción del lugar. No volveré. A pocos km de chinchon, se encuentra titulcia y su encantador " rincón de luis" donde la atención es esmerada y la comida tiene mucha más categoría dentro de las comidas caseras.
Creo que es de los mejores restaurantes de España. Nunca escribo opiniones porque me parece una pérdida de tiempo pero encontré este restaurante aquí y desde entonces se lo recomiendo a todo el mundo. No se andan con tonterías: la comida es comida, casera y excelente. El local tiene 300 años y se conserva tal y como era. Es una maravilla. Además, cuando estás allí te enteras de que es mundialmente conocido. Hay un montón de firmas de famosos nacionales y extranjeros. Se lo recomiendo a todo el mundo.
He comido en todos los mas emblemáticos de Chinchon, y sin duda es el mejor de todos. La comida es estupenda, todo artesano y natural hecho por ellos. El sitio no tiene comparación, es precioso, han cuidado mucho los detalles, no hay una sola cosa que desentone. Es el que tiene espacios mas grandes, lo que hace que no agobie en absoluto. El servicio es muy bueno.
La relación calidad/precio precio es inmejorable.
De los restaurantes mejores de España, sin lugar a duda.
El restaurante Mesón cuevas del vino, es el mejor restaurante al que he ido. La comida es típica y tradicional y el establecimiento muy antiguo y valioso al igual que toda su decoración. Se lo recomiendo a todo el mundo. (un beso papá).
Estoy de acuerdo con Isabel, ademas se está como en casa, los camareros, son jóvenes que se esmeran en servirte bien. Se lo recomiendo a todo el que quiera sorprender y quedar bien con alguien, o disfrutar de una buena comida artesana en un sitio entrañable.