Restaurante: Mesón Las Glosas
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Prestiño, 2 San Millán de la Cogolla, La Rioja 26226 Prestiño, 2 San Millán de la Cogolla, La Rioja 26226 Prestiño, 2
San Millán de la Cogolla, La Rioja 26226
España
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acerca del Restaurante Mesón Las Glosas
Mesón Las Glosas ha restaurado el antiguo hospital del monasterio, respetando su entorno y dando un ambiente rústico tanto en sus fachadas hechas de argamasa, como en sus interiores de piedra y antiquísimas vigas de madera.
Si le gusta comer como en casa, en Mesón Las Glosas, podrá disfrutar de suculentos platos riojanos, a los que se le agregan pequeños toques innovadores.
Información de interés sobre el Restaurante Mesón Las Glosas
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Precio menú diario: 15-25 €
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Precio medio carta: 15-25 €
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Especialidad/Recomendación: Patatas a la riojana, bacalao, chorizo cocido al vino tinto, caparrones pintos, carnes asadas a la brasa.
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Bodega: Vinos de Rioja, crianzas, reservas y vinos del año.
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Capacidad aproximada: 190 pax (2 comedores)
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Horarios: De 13:00 a 17:30 horas. Cenas con reserva.
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Días de descanso - Vacaciones: Lunes. / Enero.
Instalaciones y servicios del Restaurante Mesón Las Glosas
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adaptado discapacitados
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parking
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menú infantil
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salones privados
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local no fumadores
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internet wifi
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acepta tarjetas
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terraza
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edificio histórico
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recomendado reservar
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no tiene zona infantil
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no tiene zona ajardinada
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no acepta vales de comida
clasificación del Restaurante Mesón Las Glosas
- Categoria(s) donde figura el Restaurante Mesón Las Glosas:
- Etiqueta(s) donde figura el Restaurante Mesón Las Glosas:
información adicional sobre Restaurante Mesón Las Glosas
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Gerente: Raquel Fernández
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Jefe Cocina: Raquel Fernández
Fui en el puente delos santos llevando un grupo con un utobus. Había mucho jaleo y pensé que no iba a poder comer. Mi grupo estaba comiendo en otro lugar y me atendieron de maravilla, creo que también pudo influir ser chófer. Comí muy bien, mejor que en muchos paradores de carretera. Gracias mesón
En el puente del pilar teníamos prisa, las visitas ajustadas de tiempo, los chiquillos todos los restaurantes a tope........ Nos dijeron diez minutos y efectivamente no esperamos mucho mas. No lo podía creer ya me entendeis..... Diez, veinte y suma. Comimos bien, dentro de lo que es el menu, los ni. Os el infantil y mi mujer y yo el normal, unos 48 euros. Un ocho alto.
Todo excelente. El personal muy bien, muy atentos. Ambiente agradable. Calidad-precio estupenda, y un entorno maravilloso.
La comida en cuanto a cantidad es muy escasa (se notaba que después de haber frito una pechuga empanada la habían cortado porque la ración les parecía demasiado abundante, y todo el mundo sabe como es una pechuga de pollo) y la calidad deja mucho que desear (el gazpacho que pedimos además de escaso era una mezcla del salmorejo y gazpacho del mercadona). Como critica constructiva opino que es mejor que no den menú a 13 € en estas condiciones y se especialicen en una carta que aunque sea cara por lo menos sea de calidad. En cuanto al servicio, la actitud de la camarera fue irrespetuosa en todo momento. Cuando le pedías algo en lugar de dirigirse a la mesa donde estabas respondía según iba de camino a la cocina. Es una lastima que una comida así en un restaurante tan bonito en un entorno tan maravilloso haya estropeado una reunión familiar.
Que quede bien claro. Somos de Valencia no tenemos nada que ver con ningún restaurante de la zona, pues estoy seguro que las opiniones favorables a este restaurante son más ficticias que un billete de 30 euros. Sigamos, somos cuatro mi mujer, yo y los dos niños pequeñitos con sus carros. El sitio tiene un comedor pequeño, estaba lleno en ese momento, a esperar. Pregunto, y me dicen que el comedor de arriba está cerrado. Vale, le damos de comer al más pequeño, a los 20 minutos más o menos nos dice el camarero que atendía la barra (creo que será el dueño y la dueña la cocinera), que ya está la mesa y atención que nos apañemos nosotros con los carros, no hizo el más mínimo esfuerzo por intentar acoplarnos y eso que podía haberlo hecho, pues la barra en ese momento estaba tranquila. Después de un ratito de colocación porque además la salida del aire acondicionado la teníamos enfrentada a la mesa y te da directo pudimos sentarnos. Del menú pido de primero judías con jamón, muy poca cantidad en el plato y dos trocitos minúsculos de jamón. Mi mujer pide revuelto de ajetes, gambas y champiñón, a pesar de la mala calidad y poca cantidad en el plato, apenas llevaba una gambita y eso que era un preparado congelado del super. Una poca vergüenza impresionante. Los segundos, no recuerdo lo que pidió mi mujer, pero le ocurrió igual que a mi, muy poca cantidad de comida en el plato. El mío lomo con patatas (fíjénse que comidas más de restaurante de última categoría, porque en el menú no existía ningún plato tradicional), si cordero a la antigua? Pero no quedaba. Bueno yo recibo 3 cortaditas de lomo finaaaasssscomo como el papel y atención 6 contadas patatitas fritas tipo burguer king. A esta gente tenían que quitarle el mesón ya. En un lugar tan interesante con ese tansfondo de un preciosísimo monasterio, solo pudimos ver el de yuso, que te hagan eso es para que la autoridad correspondiente les diese un toque. Reclamamos a la única camarera que había en el comedor, eso es otra, la chica corriendo de aquí para allá, haciendo lo que puede sin dar abasto. Le digo literal a ella: las judías sin jamón, el revuelto sin gambas y la guarnición de los segundos 6 patatitas fritas congeladas cada uno y lo hice tan solo, porque la pequeña de 2 años y medio quería comer unas patatas fritas; porque siempre pasa que a pesar de comer a disgusto después no reclamamos y de eso se aprovechan, además como es un lugar que pasa tantísima gente, si no vas tú aparecerá otro pobre incauto del que se aprovecharán. Me contesta la camarera que ella no se fija en los platos que se lo hubierámos dicho antes de comerlo y también que por 12 euros no se puede poner nada mejor. Ahí le digo que no es cierto que por 12 euros hemos comido en algunos sitios muy bien, ejemplo. Villoslada de cameros a la entrada del pueblo: restaurante coronas, creo que era, estupendísimo. Bueno al final no hay patatas, vuelve después si que hay pero me las pagas aparte. Total un desastre, no váyais, pues además después vimos cerca uno más grande que parecía mucho mejor restaurante. Espero os sirva, y siento haber escrito tanto.
Estoy totalmente de acuerdo en que este restaurante tendría que ser traspasado a gente más profesional. Goza de un entorno paisajístico muy interesante y está justo al lado de uno de los dos monasterios que han servido a San millán de la cogolla para obtener el título de patrimonio de la humanidad por la unesco. Pero la gestión es pésima. Mala comida, mal trato al cliente y productos de supermercado. Y lo peor de todo es que la dueña de este establecimiento es la alcaldesa del pueblo, que tendría que dar ejemplo en el buen servicio al turismo para reflotar económicamente este pueblo tan bonito. En resumen: que traspase un local. Todos se lo agradeceríamos.