La calidad es innegable.... Ahora bien, más que el menú de carta entre 35-50€ yo le pondría entre 45-60€.. El servicio es perfecto.. Rápido y eficiente. Sin duda un gran restaurante.
La calidad es innegable.... Ahora bien, más que el menú de carta entre 35-50€ yo le pondría entre 45-60€.. El servicio es perfecto.. Rápido y eficiente. Sin duda un gran restaurante.
Nos gustaron la calidad de la comida y la relación calidad-precio. El lugar es muy agradable y el servicio correcto.
Se detecta un cambio negativo desde el cambio de gerencia. Se repite siempre lo mismo, a un restaurante se va a comer y a pasar un rato agradable y sin prisas. Te quitan el plato de las manos, parece que quieren echarte. La calidad ha bajado de una forma exponencial, los precios al menos se mantienen.
Yo fui hace cosa de un año con unos amigos y salimos desencantados. Entre otras cosas pedí chuletón, y me pusieron una "chuleta frita" y dura. Aluciné
Hace escasas veinticuatro horas que cenamos los cuatro en el mesón marinero: las anchoas con pimientos, extraordinarias; las almejas a la marinera, impresionantes; el pudin de cabracho muy correcto y los calamares a la romana muy ricos. El pan, bregado, mejorable y el vino, somontano blanco, muy bueno. Servicio impecable y precio razonable. Establecimiento muy, muy recomendable. Maguncio y sus chicas.
He ido por tercera vez en 6 años y he vuelto a salir encantado con el trato la cocina y el precio. Hemos comido por la costa vasca, donosti inluido, y nos quedamos con el mesón marinero y el elkano de getaria.
Un buen restaurante especializado en pescados frescos de la zona. No lo recomiendo para comer carnes. Ha bajado la calidad de sus comidas desde que ha cambiado de gerencia.
Hacia años que no iba por alli y nos sirvieron un marmitako de langosta buenísimo y cocochas también buenas pero los camareros nos sacaron de quicio intentandonos quitar el plato a todo correr como si tuvieran prisa por echarnos y el comedor estaba semi-vacio.Me parece que nos juzgaron por nuestro físico (dos jovenes) y sin embargo una madre y su hijo (peripuestos y corbata el caballero) eran atendidos como príncipes paripé incluido, cual fue nuestro cabreo que no tomamos ni postre.
Mal negocio prejuzgar para un restaurador y mas con tanta experiencia.
Para mi también ha sido una experiencia desagradable, yo también entre en ese bar y con la consumación me comí un pincho de bacalao, pero cual seria mi sorpresa que me cobraron 7€ el pincho y para más fastidio el camarero se hacia el sueco... Se fue del mostrador cuando vio que le quería preguntar servicio y atención mal y precio fatal. Lo dicho, esos lugares que en la vida se te olvida