Restaurante: Mesón del Cid

Un excelente restaurante donde comer bien en Burgos. Un clásico que no pierde el norte, que aguanta año tras año ofreciendo sus viandas y su calidad de servicio a los múltiples turistas, viajeros y por supuesto, los burgaleses a quienes me consta que lo tienen en gran consideración. Ojalá continúen muchos años más y mantengan el espíritu por lo tradicional y la cocina castellana.

Elegimos este restaurante en nuestra visita a Burgos, más que nada porque está enfrente de la catedral y nos sonaba que estaba bien. La decoración es típica de un mesón castellano y tiene vistas a la catedral. Comimos bien, tienen un solomillo muy bueno, del lechazo no puedo hablar porque ya lo habíamos comido el día anterior en lerma. El postre muy rico y elaborado, una tarta de chocolate con un bizcocho muy bueno. Todo muy bien presentado. El café estaba también bien. Buena relación calidad-precio. Lo único que no me gustó es que las camareras van vestidas de mesoneras me imagino que con un traje típico de allí pero el trato fue amable y eficiente.

Estuvimos el pasado fin de semana en Burgos. Mi marido y yo estuvimos en el hotel Mesón del Cid y nos pareció precioso. La ciudad ya la conocíamos de otras veces. Nos dieron una habitación muy limpia, con camas antiguas, de mármol y con unas vistas increíbles de la catedral. El servicio muy bien y el Restaurante tradicional, Morcilla de Burgos riquísima, y Cordero Asado espléndido. El vino de la Ribera de Duero un poco caro. El precio de la habitación muy bien. Para acceder al hotel olvidaros del gps y seguir las indicaciones de los carteles de Hotel .Tienen Parking al lado .Volveremos pronto.