opiniones sobre el Restaurante Mesón del Labrador

Una autentica cocina española digna de ser conocida todos los platos resultan exquisitos tanto por los ingredientes como por su elaboración la atención es ejemplar tanto de sus dueños como del personal que atiende las mesas un lugar inolvidable por la simpleza del entorno y lo magnifico de sus platos

Intenté a reservar y imposible. La señora muy mal educada y me ha colgado el teléfono. Por eso lo voy a eliminar del agenda y no aconsejo a nadie ir.

Buenas tardes. Fui a este restaurante hace 7 días. Debido a la fama que tiene me decante por acercarme a ver que tal. Valorare lo más objetivamente posible lo que he visto. Cuando llegue una de las camareras estaba leyendo el libro de reservas en la barra y tardo 4 minutos en acercase a preguntarme que deseaba habiendo mirado en más de 3 ocasiones. Tenia pensado comer a la carta pero como iba solo y no me quería entretener demasiado solicite el menú del día. Cual fue mi sorpresa? Que me sentaron en frente de la barra, solo, mientras tenían el comedor medio lleno. Que vergüenza!!! ( gran socialista pone en una de sus fotos) me parecía insólito ya que te descuidan totalmente. De menú: 1ºcrema de verdura o ensalada mixta 2º pollo asado o carne guisada vamos, que si no te gustan las verduras ya me contaras que haces, exactamente igual que si no quieres carne........ ( 2 platos de menú, ridículo) como positivo la crema de verdura impresionante, de lo mejorcito. Ah! Y la otra camarera que esta si, fue muy amable. Pd: si vas a comer de menú continua tu camino y no pares

Buscamos un restaurante en la zona de Benavente y éste nos llamó la atención por el precio, el lugar apartado (aventurarnos a conocer sitios distintos) y porque después, un amigo nos comentó que había oído hablar que se comía bien. No hay carta y el camarero nos ofreció para los cuatro comensales, tres entrantes para compartir y plato (fueron rabo de toro, carrilleras, perdiz y carne roja), más postre, café, agua y cuatro copas de vino: 46 euracos por barba, por tanto la información de precio medio entre 25 y 35 euros (creo recordar) es falsa. Y aunque comimos bien, creo que es un precio excesivo para ir a ese lugar y el trato de los camareros. Si fuese algo espectacular, no nos hubiese pesado tanto la factura. La sensación final no fue buena.

No teníamos una carta para poder saber los precios de las cosas, el camarero bien si hubiéramos comido en una bodega y nos hubieran cobrado como tal, pero resulta que nos sirven, nos tratan y nos colocan como en una tasca y al final nos cobran como gran restaurante, pero claro sin carta a reclamar al maestro armero, por el conjunto, es decir calidad de comida y servicio hay sitios que se paga la mitad, nos cobraron como gran restaurante y nos trataron como en restaurante de carretera.

Siempre que he ido al restaurante, encargue mesa hasta dos días antes, matizando que si no había sitio en el comedor, no quería mesa, aun así, a la hora de sentarme, siempre, tengo el mismo problema, me quieren sentar, en el bar con todo el ruido que conlleva cosa que no acepto. Tanto la comida, la calidad y el precio me parece bien, lo de los camareros de la falta de profesionalidad es generalizado en esta gran hispania. Comida 7 servicio 3 precio muy aceptable pienso que la crisis pondrá a cada uno en su sitio

La comida y las calidades son francamente buenas. Pero el servicio pésimo: camareros nada profesionales que se olvidan de servir e incluso de los cubiertos para hacerlo. Nos pusieron en el bar (pese a haber reservado); fuera del restaurante, debajo de la televisión. Como cualquier restaurante de carretera. Con el sonido de fondo del telediario... No te ofrecen (hay que insistir mucho) la carta, ni por supuesto los precios. Es difícil no tomar lo que quiere el camarero. Y el precio es excesivo.

La comida estaba rica. Pero ahí acaba todo lo bueno. - a pesar de que habíamos reservado y llegado a la hora convenida, ya no había sitio en el comedor y nos pusieron en el bar, debajo de la tv, entre la gente de la barra y los sonidos del telediario: como un bar de carretera. Eramos más que tuvimos que comer así. - no te ofrecen carta, menú ni por supuesto carta de vinos. Lógicamente tienes que vencer tu vergüenza para pedir o incluso exigir los precios. A pesar de todo, al final comes lo que quiere el camarero. - al camarero se le olvidaba todo: los cubiertos de servir, el agua... Me parece que no estaba trabajando de mucha gana... - eso sí, la cuenta como en el ritz... No vuelvo

Hace unos días he comido en este buen restaurante, y mi opinión es variada:
1º sobre la comida, todo muy bien. 2º el camarero que nos toco en suerte, no muy bien. Nos trajeron más cantidad de lo que habíamos pedido y estaba un poco despistado. Pedimos 1 entrante, de tres cosas distintas y el nos trajo doble de todo. Tuvimos que anular 2 raciones. 3º lo peor, de todo, la cuenta, todo estaba mal. No coincidía nada y nos cobraron de más, pero desde luego lo reclamamos. Pero al no haber una carta con los precios, estás un poco despistado y no sabes a que atenerte. Pero todo parece que no fue tan casual, pues en el mismo comedor, el cual solo tenía 6 mesas, otras cuatro personas estaban con el mismo tema que nosotros, les cobraron 48 € de más y desde luego también reclamaron. Quisera pensar que solamente son un poco desordenados, y que no se equivoquen siempre a su favor. Les recomendaría, que ofreciesen una carta con precios. Todo el mundo tiene derecho a saber lo que se gastará antes de comer, sin sorpresas, pues no estamos hablando do comer el plato del día.

Comida bien. Servicio bastante deficiente y poco amable. Ojo al pagar la cuenta. El día que fuimos a comer de 7 mesas en en comedor que sepamos en dos se equivocaron a su favor, una la nuestra. Un desastre. Hay que vigilar estos temas. Nos hubiese gustado volver y recomendar a nuestras amistades, pero sintiéndolo mucho ni volveremos ni lo recomendaremos. Un saludo