Restaurante: Monasterio de Piedra
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Monasterio de Piedra, s/n Nuévalos, Zaragoza 50210 Monasterio de Piedra, s/n Nuévalos, Zaragoza 50210 Monasterio de Piedra, s/n
Nuévalos, Zaragoza 50210
España
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acerca del Restaurante Monasterio de Piedra
Comer en el Monasterio de Piedra satisface las exigencias más amplias. En nuestros excelentes restaurantes podrá disfrutar de una variada y selecta gastronomía regional, internacional y de vanguardia.
Restaurante Piedra Vieja:
Salón climatizado con capacidad para 400 personas en la segunda planta. Dispone de diferentes menús tanto individuales como para grupos.
En el bar cafetería se dispone de otro local climatizado fundamentado en platos combinados.
El edificio del restaurante Piedra Vieja también tiene una terraza al aire libre, en la que se sirven, además de platos combinados, bocadillos y otros preparados.
Restaurante Hotel Reyes de Aragón:
Establecido en la parte que constituía el antiguo dormitorio monacal. Disfrute de una gastronomía elaborada nacional, aragonesa, internacional y de vanguardia en un marco incomparable. (Menús individuales y para grupos)
Y junto al restaurante hotel una acogedora terraza al aire libre, “Los Castaños”, zona de expansión en restauración de hotel sombreada por frondosos castaños.
documentos del Restaurante Monasterio de Piedra
Información de interés sobre el Restaurante Monasterio de Piedra
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Precio medio carta: 26-35 €
Instalaciones y servicios del Restaurante Monasterio de Piedra
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local climatizado
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zona ajardinada
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zona bar - cafeteria
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zona infantil
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Pago en efectivo
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Sirve comidas
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local no fumadores
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Sala de banquetes
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Sirve cenas
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menú grupos
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terraza
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acepta tarjetas
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recomendado reservar
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edificio histórico
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parking
clasificación del Restaurante Monasterio de Piedra
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información adicional sobre Restaurante Monasterio de Piedra
Es una decepción tener que comer allí porque es el único sitio más cercano del monasterio, porque el otro restaurante estaba cerrado y la otra opción era salirnos del recinto e ir al pueblo de al lado. Fuimos cuatro personas y tanto en el primer plato, como en el segundo y también en el postre, nos dejamos cada uno la mitad de la comida. Si le pasara a uno o a dos de nosotros, bueno, pero que a los cuatro.... Ya es triste. Entre que nos trajeron el arroz medio frío, la trucha del río piedra era una trucha asalmonada que las que compramos en un super están iguales, el postre todo comprado fuera, pero esto no sería un problema si fueran cosas aceptables, pero cuando te traen algo que te lo dejas allí casi entero.... Y para terminar nos tiran la cuenta encima del pan.... Parece de chiste, pero es muy triste. Desde luego, la próxima vez iré a otro restaurante aunque tenga que bajar hasta el pueblo y subir nuevamente. Me dio la sensación que nos trataron peor que en una cantina de pobres y pagando. Ese cuidado por cada cliente que tengas, que te importe que se sienta bien, que por lo menos al ver los platos con la mitad de la comida allí que preguntaran si ha pasado algo etc... Faltaban por completo. Así que a mis amigos y conocidos ya les estoy advirtiendo. Y seguramente volveré, ya que hay familiares y amigos que querrán visitar el monasterio de piedra, que es un sitio espectacular, pero que es una pena que uno se vaya con este mal recuerdo del restaurante.
Verdaderamente lamentable. La primera clavada es que con el menú (13,75) tomas vino o agua sin incluir ningún otro tipo de bebida. Desde que te llevan la bebida (una cerveza pagada aparte) hasta que aparece el primer plato, esta ya se ha recalentado. Siguiente sorpresa, que el plato (arroz aragonesa) llega frío y con el arroz pasado. Bueno más bien lo siguiente. Con el segundo plato más de lo mismo. Prácticamente ya estas terminando la digestión del primero. Filete de cordero frío y sin hacer por dentro. Pollo con setas. Aunque seco y escaso algo más decente que el borrego de mi pareja. Por cierto, las setas, tan escasas que ni rebuscando bajo el incipiente muslo aparecieron más que tres tristes trozos. Ambos con unas patatas fritas, por supuesto frías, e imposibles de digerir. Y para colofón el postre. Helado de vainilla y chocolate. Mas bien de grasa y algo negro que de chocolate tenia lo que yo de fraile. Eso si a la hora de pagar, solo aceptan billetes de curso legal acorde a lo que ofertan, pero que ni coña llegan a poner sobre las mesas.
Una m.. No respetaron la reserva y tuvimos que buscar otro sito para comer. Tarde y mal. Como todas las reservas que gestionen sean igual..... No recomendare nunca su servicio.
Comida buena y a buen precio pero dimos con una camarera mayor y poco simpática de las que no miran a la cara a los clientes cuando hablan. Muy lenta en el servicio.
Mi intención era reservar una mesa para 4 personas en el restaurante de menús del recinto y, aunque así los publican en la web, resulta que estás reservando en el restaurante del hotel, donde te pegan la clavada. El arroz con leche estaba duro. Se lo devolvimos y nos pusieron otro postre.
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