Conozco este restaurante desde bastante tiempo. Desde que lo conocí me encantó y he vuelto un montón de veces. La comisa es excelente, la merluza a la romana es exquisita! El servicio intachable, muy amables y simpáticos. Repetiré seguro!!
Hace unas semanas que estuve comiendo en este restaurante con un familiar. Era mi primera vez, pero he salido bastante contento. Buena toma de contacto. Todo lo que comí me gustó bastante, sobre todo los pimientos de piquillo rellenos de bacalao... Sublimes! Es un lugar muy elegante, acogedor y tranquilo. Repetiré seguro!!
Genial sitio para comer con la familia o amigos, impresionante degustación de platos típicos y caseros de Navarra, buena dirección y trato personalizado, un 10 xa este restaurante y su gran clientela!!!
Día del padre. Llegada 14,30, una mala costumbre que tiene este restaurante:antes de tomar nota no te sirve aperitivo, por lo que de 14,30 a 15,30 te tomas la cerveza con pan. A las 15,30 te toman nota y al indicarle a la señora jefa que llevas una hora esperando te contesta que ella lleva desde las 10 de la mañana (es la dueña), por lo que la felicitas porque tú, humana no restauradora, fichas a diario a las 8,00h en tu trabajo. Salvo la humildad de la señora, el servicio amable y la comida buena.! Cómete algo antes para la espera!
Excelente trato familiar, el arroz con almejas buenísimo, la carne muy sabrosa y tierna, echaré de menos la menestra de verduras, realmente sabe a verdura, rica rica. La tarta típica Navarra, la tarta panchineta, se sale, es un manjar de dioses. Sirven una tejas gigantes, especialidad de la casa que sorprenden. Y los vinos poca variedad pero muy buenos. Tendremos que volver en temporada de alcachofas y de espárragos, lastima, la próxima vez porque volveremos. Buena calidad precio
Hoy he estado comiendo con mi familia en este restaurante. Local pasable, sin más que resaltar. Un aprovechamiento del espacio excesivo, mesas apiñadas sin el espacio suficiente para el comensal. Servicio falto de profesionalidad. Cocina mediocre para su precio. Ni volveré ni lo recomendaré a mis amigos.
No estoy conforme con su opinión ya que a menudo voy a comer a este restaurante y merece mucho la pena ir. Si usted por cualquier circunstancia acudió en un día señalado de mucho ajetreo no debería impedir que sus amigos se pierdan la oportunidad de disfrutar de la gran variedad de sabores de una tierra como es la vasco-Navarra. Y sobretodo, no hay que olvidarse de la gran relación calidad-precio que tiene este restaurante, que es para ir a disfrutarla.