Restaurante: Pajama

El pasado sábado estuve comiendo con unos amigos en y el sitio es de lo más llamativo, la decoración es tirolesa y muy original. Se come de miedo y el servicio es extraordinario, tanto el que te ofrecen los profesionales que atienden las mesas, especial mención para Antonio, como el aseo, decorado de forma muy original que cuanto menos la atención de todo el que lo ve. El precio es acorde con lo que consumes. Nosotros tomamos varios entrantes para compartir, almejas, gambas al ajillo y huevos estrellados y de segundo tomamos dos entrecot de buey y dos solomillos a la pimienta (ojo, salsa a la pimienta se sirven en cuenco a parte, no camuflan ningún sabor de la carne), de postre tomamos un surtido. Tomamos dos botellas de vino durante la comida. Finalmente tomamos unos cafés y una copa. Todo 190 euros. Creo que está bastante bien, teniendo en cuenta que la calidad es genial y todo estaba de lujo. Muy recomendable. Hay que añadir que la casa tuvo un detalle con nosotros. Recomendable, no falla para ir con unos amigos.