El restaurante es elegante pero nada más. El servicio atento pero muy poco profesional. Es un asador pero lo peor sin duda es la carne. El lomo de buey más bien era churrasco de ternera. El grosor del lomo no superaba el centimetro, a pesar de pedir la carne al punto estaba muy hecho y duro. No te ponen piedra para hacértelo tu mismo aunque esto nos lo avisaron. El solomillo de buey es de ternera blanca, es una estafa. Una sopa castellana 12 euros normalita, lo único rico las habitas con jamón y las setas de boletus aunque las raciones muy escasas y caras. El vino muy bueno porque no lo hacen ellos pero te cobran 8 euros por abrir la botella, así que hay que sumar 8 euritos por descorche, que si me avisan lo abro yo. 2 personas con un vino de 15euros = 120 euros relación calidad precio pésima