Soy italo argentino fui en el otoño europeo del 2007 y degustamos con mi esposa de una excelente carne a la parrilla como se hace en sudamerica y un buen vino. ah, tenéis una ciudad maravillosa.
Soy italo argentino fui en el otoño europeo del 2007 y degustamos con mi esposa de una excelente carne a la parrilla como se hace en sudamerica y un buen vino. ah, tenéis una ciudad maravillosa.
Las vistas de la ciudad son magnificas y la carne de ternera y buey la cocinan justo en su punto y queda muy blanda, pero sin pizca de sangre. Tomamos un pastel de cabracho antes y muy flojo... Pero la carne un lujo. Parrillada para 2 por 35€ creo que costaba. Imposible terminarla.
Estuve en el restaurante con unos amigos durante Semana Santa. El tiempo acompañaba y fue un día con mucho público, aunque no nos hicieron esperar demasiado. El problema llegó cuando pedimos una parrillada para compartir y la carne llegó completamente fría. Estaba claro que la carne estaba ya hecha y la repartían sin control ninguno a las mesas para poder agilizar las comidas. Fue una decepción
Vistas espectaculares pero a la carta caro y escaso no se como sera la parrilla pues no he comido de eso pero los escalopines al queso escasos y a 16 euros y en general escaso y caro.
A este restaurante fui un par de veces a hacer cenas románticonas con mi pareja. Pero la última vez fuimos sin pensarlo, sobre la marcha. Fue hace un par de semanas (noviembre 2010) y nevaba, así que pensamos que sería una vista preciosa. Pedimos de primero ensalada de langostinos con ibérico y luego una parrillada de carne. Cuando nos traen la ensalada, era tal el olor de los langostinos que tiraba para atrás. Me pareció tan exagerado que creí estar confundida... Me lo acerqué y aquello era ¡amoniaco puro! Avisamos a la camarera y nos comentó que "las gambas" eran iguales todas, que pidiéramos otra cosa. Resultó raro que no notaran tal pestilencia en cocina. Así que pedimos ensalada de pulpo. Cuál es nuestra sorpresa cuando el pulpo también estaba malo! Se lo decimos a la camarera en plan super discreto y nos ofrece otra ensalada, decimos que pasamos directamente a la parrillada, la que por fin estaba comestible. Tomamos postre y café. En ningún momento nos pidió disculpas, solo nos preguntó si la carne estaba muy o poco hecha.. Si teníamos algún problema con ella (con cierto rintintín). Ni siquiera vino un cocinero, nadie a pedirnos disculpas o a darnos una explicación. Mi novio le decía que tal vez fuera el congelador porque era mucha coincidencia pero pasaron. ¡no tuvieron el detalle de invitarnos ni al café! Y creo que sé la explicación: gente joven vestida en modo informal que fue discreta en su queja. No pienso volver... Nos hicieron sentir estúpidos y culpables
Es un sitio precioso y acogedor, lástima que de un tiempo aca hayan descuidado la calidad y preparación de sus productos. Croquetas sin sabor, calamares casi crudos y el chuletón carne de las peores calidades, parecía chicle duro. Postres normales. Por lo demás todo bien, atención y servicio correcto. Me ha pasado en varias visitas, pues el sitio tiene mucho encanto y me gusta, pero desgraciadamente no volveré. Por alguna razón las materias primas son de baja calidad y en cocina las acaban de rematar. He ido a restaurantes del mismo grupo y no he encontrado esos problemas
Siento que tu visita ala parilla buenos aires no sastifaciese tú paladar. No te voy a decir que sea el mejor restaurante donde mejor comí. Pero si te puedo decir que si comí más de 500 veces el porcentaje de salir satisfecho con el trato (que tal vez a mi puede ser especial debido a mi frecuente asistencia) y la materia prima de la que dispone, es muy alto. Un 95% diría yo.Enserio dale otra oportunidad por lo menos. El queso que si es de lo mismos dueños no me gusta nada. Un saludo.
Me encanta esta parrilla por su excelente ubicación, en la carretera de acceso al monte Naranco, desde donde se pueden contemplar una panorámica de Oviedo excelente, además de camino se puede parar en los monumentos románicos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Una vez en el restaurante la atención es muy buena y la comida estupenda con la posibilidad de combinar con algún entrante a la brasa, o optar por una parrillada que se acompaña con un chumichurri muy bueno que está disponible en todas las mesas. Siempre que me visita alguien que no es de Asturias, los llevo a dar una vuelta hasta el naranco y comemos en la parrilla buenos Aires.
Simplemente genial, combinación calidad precio y ubicación.
He ido con mi padre, mi madre y hermano a este asador porque teníamos cita en clínica Vega-Fernandez. Ellos ya habían estado el año pasado y repetimos. He comido muy bien una lubina con almejas muy rica muy bien presentado y unas vistas espectaculares. El postre de tarta de queso con arándanos estaba exquisita. Pena que esta muy poco lejos de mi tierruca cantabria. Volveremos
Soy de Madrid y paso por el Buenos Aires cada vez que voy a Oviedo. Me encanta el entorno y la comida. Los precios son razonables. Muy recomendable