Hemos ido a cenar con nuestros hijos, en total séis personas. Nos ha gustado mucho, una comida exquisita, abundante y variada, pedimos la especialidad de la casa parrillada brasileña y hemos comido hasta hartarnos, son encantadores y muy atentos, dispuestos y pendientes de los comensales. Lo recomiendo a todas aquellas personas amantes de la buena mesa y en especial de la carne. Volveremos a ir, ya lo tenemos como restaurante para días especiales.