Las pizzas están muy ricas, la verdad es esa, pero el precio no es muy bueno y parece que estas en el salón de la casa de esa familia, es lo que menos se parece a un restaurante y a lo que dice Gonzalo que si fuese suyo triplicaría los precios... Pues lo llevaría a la ruina inmediatamente porque no es para tanto. Lo que tendrían que hacer es poner servicio a domicilio y entonces se forrarian, si abriesen claro. ¿por que han cerrado?