Que mala imagen para toledo. Nos engaña el comedor, pero un solo baño para todo el restaurante. En mi vida he comido peor y tan caro. Si por mi fuera cerraba el sitio. Por favor dedicaros a otra cosa, no juguéis con nuestra salud.
Que mala imagen para toledo. Nos engaña el comedor, pero un solo baño para todo el restaurante. En mi vida he comido peor y tan caro. Si por mi fuera cerraba el sitio. Por favor dedicaros a otra cosa, no juguéis con nuestra salud.
Una verdadera toma de pelo. Mala comida y pésimo servicio. Solo le salva el entorno que lo aprovechan de verdad. Restaurante que más valdria que cerraran
El lugar es una belleza pero la calidad precio muy mala, a la hora de reclamar..., fuimos mal atenfdidos por su encargada, he de deducir que es un famliar cercano del dueño/a, porque se encaró mal y respondió de malas maneras y mal educada sin necesidad. El primer plato del menú fue espaguetis a la bolognesa, consistió en un puñado de fideos pasados, (sin bolognesa) con una aureola de salsa de bote. El segundo plato, pedimos filete rebozado con patatas, el filete era tan delgado que podía pasar por una loncha de chope y las patatas diez en total, eso sí bien cocidas que solo sirvieron para despertar más el apetito. Lo extraño es que siendo tan malo el servicio ellos no tomen consciencia y no lo cambien, si se encuentran paseando por la calle santo tome no se detengan, seguir caminando que a pocos metros hay tres opciones una de ellas es un mc donald's que con sus típicos menús les saciarán, con mejor calidad y desde luego mejor precio.
Un lugar realmente para no olvidar, pero más que nada para no volver. Servicio pésimo, personal distraído y poco amable. Tuvimos que pedir las bebidas varias veces y aún así las trajeron equivocadas. La relación calidad precio, realmente penosa. Comida de restaurante de segunda, a precios desorbitados. Lo realmente sorprendente fue el pan. 1,20 por una barrita de pan, mal cocida, y cuando repetimos pan, también lo cobraron. En definitiva pagamos 14,40 euros de pan, más que por alguno de los platos. Eso sí ellos lo llamaron servicio en mesa y te dicen que puedes prescindir de él, si no deseas pagarlo. La calidad de la comida realmente pobre y raciones escasas. Y el tiempo de espera atroz, más de 20 minutos para que nos tomaran nota, y el restaurante no estaba ni mucho menos lleno. A los postres, les pedimos unos cafés, y nos dicen que tienen la cafetera estropeada, puede ser casualidad, pero cuando les decimos que entonces traigan la cuenta, apenas tardan 1 minuto en traerla ¿demasiada prisa en que nos fuéramos?. En definitiva, quién quiera comer bien en Toledo, desde luego que no entre aquí.
El pasado mes de febrero un grupo de amigos nos fuimos de despedida de soltero a Toledo y comimos asado de cordero lechal suculento y especialmente bueno las instalaciones una maravilla como el servicio, pero el patio es un lujo.
Decir malo es poco, es vergonzoso que gente de esta calaña sigan estafando al turismo de esa bonita ciudad. La comida malísima y el servicio mejor no comentarlo.
Comimos a la carta pensando en que la calidad seria acorde al precio... Qué error!!!!!!!!!!!!!!!!! Ni en un menú ponen comida tan mala, el gazpacho para olvidar el pollo del día anterior y a las natillas de la abuela...... Se le habían pasado un poco poque estaban como una piedra de duras. Caro y malo.
Restaurante es una palabra demasiado grande para catalogar ese lugar, el servicio de camarero de risa, aunque no nos hizo ninguna gracia, en el primer plato una señorita que podría ser la hija de la dueña recogió el plato de mi hijo por mi izquierda y el plato a recoger estaba en mi derecha con lo cual metió en mi plato todo lo que llevaba colgando en su ropa y en su anatomía, sorprendida por mi expresión tan solo puso mala cara y un simple perdón. El primer plato por lo ocurrido anteriormente no lo comí y con el segundo, pobre en contenido, insípido, mi petición fue pollo en su jugo, y lo que me sirvieron eran dos muslos de pollo anoréxico flotando en una sopa, el postre un flan industrial, prefiero no decir lo que me costó porque me duele la barriga de tan solo pensarlo.
Un servicio flojo. Relación calidad precio exageradamente desfavorable.
El domingo dia 16 de diciembre del 2007, tuvimos la mala idea de comer en el restaurante Placido en Toledo, en la carta tenían fabada asturiana, me extraño, pero la pedí. Cuando me la trajeron ya me dio mala espina y al probarla repetidamente y al darla a probar a mis amigos todos coincidimos en que era fabada de bote casi me atrevería a decir que era Litoral.
Se lo comente a la camarera y la retiro inmediatamente y bastante avergonzada, no desmintiendomelo. Con lo cual ya veis que clase de restaurante es. Yo desde luego no os lo recomiendo.
Hemos comido cuatro, por 70 euros, y como si hubiese sido un menú del día, la perdiz dura, lo que llaman entrecote es un filete delgadito con patatas, en fin una desilusión.