Yo llevo años yendo a can manel y la calidad del pescado es muy buena, así como la paella en sus distintas variedades. Los dueños son personas muy agradables y atentas con los clientes, aunque creo que los camareros antiguos están olvidando la buena atención hacia el cliente, se muestran un poco "pasotas". Sí que es verdad que hace un par de meses que estuve y pude comprobar que los platos que pedimos y observando los de nuestro alrededor, ponían menos unidades que en ocasiones anteriores, por ejemplo las croquetas de jamón y las anchoas. También las rodajas de pan con tomate eran delgadísimas, parecían que estaban cortadas con laser. Resumiendo, calidad y trato bueno. Precio por lo que están escatimando, no tanto. Creo que en los tiempos que vivimos no hay que bajar la guardia en estas cosas.