opiniones sobre el Restaurante Pulpería Rías Baixas

Ya habíamos estado con el anterior dueño y aunque no nos causaba muy buena impresión comimos bien. Pero con estos chavales es excelente. El pulpo de lo mejor que hemos comido en ninguna parte como los pimientos el lacon o el jamón asado. Tienen una gran variedad y muy buena mano. Tambien hemos ido entre semana para ir a picar algo y hacen unas hamburguesas caseras que se te va la pinza. Y tenemos que probar sus famosos pollos asado que nos han hablado muy bien. El local es prácticamente igual solo que cien veces más limpio. Es un sitio muy recomendable y con un trato excelente

Muy buen servicio y una comida de calidad, y de gran variedad. La cazuela ganadora y el pincho que presentaron para la semana del pincho, una pasada de buenos! Recomiendo ir!

Comimos menú fin de semana, calidad precio increíble y con muy buen servicio, el cambio de gerencia a mejoradonotablemente

La primera impresión fue mala, y el colmo fue que para cuando llegamos no quedaba pulpo!!! Aunque al final nos pudieron sacar una ración. Tampoco había otro plato de la mini-carta. Tuvimos que rectificar nuestra mala impresión porque comimos pimientos de padrón, pulpo, oreja, langostinos, lacón y chuleta todo excelente. Hay que ir prontito (21h. ) y con mentalidad abierta. Riquísimo todo lo que nos sacaron.

Bar restaurante de raciones de comida regional gallega. La apariencia y equipamiento del local no son muy buenos, pero para cenar de raciones, la mayoría estaba muy bueno y a buen precio. De lo que comimos, estaba bueno: pulpo, langostinos, lacon, pimientos padron, zorza malo: rabas, postres no caseros el albariño de la casa estaba bueno.

Excelente relación calidad precio, puedes comer o cenar por 20 euros y salir bien comido y mejor bebido, je je. La comida en muy buena y especial destacaría sus carnes muy buenas y muy bien echas.

Hoy a la noche hemos ido a cenar a la pulperia, y es de gratos ser agradecidos, de ahí reconocer sus grandes virtudes:. Un pulpo a la gallega con la carne más dura que la del propio fraga, con un regusto final a barniz de la placa de madera. . Los mejores callos ala gallega de lata que podríamos consumir al módico precio de 8 o 10 euros, media lata. . Unas orejas de quitar el hipo, mejor dicho de ver y no probar. . Los pimientos del padrón aceptables. . El olor intenso a fritanga con el que salimos del bar nos acompaña toda la noche recordándonos a cada instante tan grato momento. Conclusión; en un restaurante que los dos únicos pinchos que tienen en la barra son dos viejas croquetas son fiel reflejo de lo que nos podemos encontrar a continuación. Hay muchos sitios donde poder degustar platos de la gran cocina gallega en esta nuestra ciudad y este sin duda, no es uno de ellos. No lo recomendamos para nada.