Restaurante: Quique Dacosta Restaurante

Nos ha gustado y hemos disfrutado con la comida. La decoración excesivamente fría y recargada y las mesas excesivamente juntas y sin privacidad. Más continente que contenido y en alguna ocasión la forma desmerecía el sabor y no ayudaba al resultado. Lo menos interesante los snacks y conforme avanza la comida mejores platos y màs interesantes. Destacamos especialmente el buñuelo ligero de bacalao, el socarrat de gambetas, el arroz de guisantes, la siempre presente gamba y los platos de carne.

Bien, no estuvo mal. Pero creo que el precio es excesivo, aunque la comida sea buena. Espero que baje un poquito el precio, suba las cantidades de comida ya que tampoco creo que vaya a quebrar, seguro que regresaría más veces. En definitiva...... Hay crisis y los que podíamos antes, ahora también lo tenemos algo feo. Mi conclusión es, a menor precio más veces de asistencia.

Hay que saber a lo que se va. Es una experiencia cultural-gastronómica que vale un dineral, pero es de una puesta en escena soberbia. Segunda vez y repetiré en un par de años.

He acudido en dos ocasiones.... La primera vez me gusto, sitio agradable, servicio competente y la comida no me decepcionó. Este verano fue la segunda vez y con respecto la vez anterior me pareció una autentica "tomadura de pelo".... Hojas... Un caracol.... "los guisantes ".. ". La remolacha".... Muy decepcionante. Como ya he leído en otras criticas para ver un desfiladero de cubiertos y platos me quedo en casa. Estaba malo hasta el postre y más que evolución me parece una gran regresión de la cocina de Quique Dacosta. Asimismo el servicio.... Menos uno o dos, mal. La cuenta (eramos 2) más el vino 500 €..... Una salvajada para comer guisantes.. Aguacate y una gamba de Denia. Que siga con vuelve carolina y mercatbar..... Que acertará...... No se pude aceptar todo. Lo siento

Yo si que estoy por la cocina de vanguardia, es un opción tan respetable como todas. Ahora bien, la vanguardia no significa que "una gamba pelada y adornada" u otros platos similares, tengan que valer 100 euros o mas. Solo con un poco de "trellat" en los precios, seguro que todo iría mejor. Se puede hacer cocina de vanguardia, de innovación, de investigación, pero sin estafar a los clientes, porque saben vds. Que ocurre?, que este tipo de cosas hacen que un cliente no vuelva mas, y no solo eso, es que nadie que escuche sus comentarios, difícilmente va a ir. Los cocineros se diferencian profesionalmente por su saber, su preparación, su gusto y otras cosas, y de ahí las diferencias de precios. Vale. Pero no pueden ser considerados dioses del olimpo.