Cada vez que voy estoy más agusto y más contento. Jesús, aunque sea muy nervioso, nos trata como a su familia y nos hace de showman a ratos, increíblemente bien nos lo pasamos. La comida impresionante, el pescado es fresco del dia, la carne de la mejor calidad (ya que fue carnicero y entiende). Nunca he probado un arroz de langosta como ahí.