Muy buena relación calidad-precio de la comida. Buenas vistas. Lo único negativo, parking poco espacio problemás de aparcamiento..
Muy buena relación calidad-precio de la comida. Buenas vistas. Lo único negativo, parking poco espacio problemás de aparcamiento..
Comida en general mediocre. La mitad de la ración de caracoles estaba seca i duros. La sopa de farigola, aguada y el postre de crepes con chocolate, sin gusto el chocolate y las crepes medio crudas. No informan que els "peus de porc" a la brasa tienen una capa de all i oli por encima, ingrediente al que mucha gente es intolerable. También pretendían cobrar más llescas de pan de las que sirvieron, 3 € de diferencia.
Ideal para comer después de una mañana en la naturaleza (p. E. : subida al matagalls). La ubicación es perfecta y el trato cordial.
Pues hace tiempo que voy aquí a comer y a almorzar, y siendo celiaco, no he tenido problemas con la calidad, y el cuidado de la comida, desde luego que no es un 5 estrellas, es un restaurante de montaña, sencillo, pero bueno.
A nosotros, que eramos catorce, nos gustó. Agradables, y con ganas de agradar. Se esforzaron para organizar una mesa tan grande sin reserva previa. Recomiendo los menús cuando vayáis en grupo. En resumen, un restaurante correcto en servicio y en precio,...... Ah!!! Y los lavabos, no están mal...... Que esperáis en plena montaña, con ciclistas, montañeros, etc.... Entrando y saliendo. (es que la gente a veces se pasa de fina) saludos
En el pueblo del Montseny me hablaron de este restaurante y fuimos con ilusión, no es que esté mal la comida pero no era lo que esperábamos, los aseos que es una cosa muy importante en un restaurante están viejos, sucios y de un aspecto horrible para un restaurante, el servicio no tiene ni idea de atender a los clientes, mientras hacen ver que te escuchan están pendientes de otra mesa, te van con prisas y no son nada agradables, no lo recomendaría, es una lástima porqué está en un paraje bellísimo.