opiniones sobre el Restaurant El Secreto de Juanfran

Un buen restaurante del que resalto sin lugar a dudas el trato y el servicio que es espectacular. Aunque es verdad que es un poco caro, vale la pena. La comida muy buena, hemos cenado de maravilla y desde que lo descubrimos hemos repetido varias veces!. Lo recomiendo totalmente tanto para ir en pareja como con amigos.

Buen sitio, muy acogedor y muy tranquilo. Lástima que la comida, para el que le gusta comer bien... No es nada recomendable... Caro i excesivamente minimalista... Cocina con estilo... Que pagas el sabor y el gusto... Pagas el buen vino... Y pagas excesivamente por todo. El trato excelente, pero en los tiempos que corren este tipo de cocina, desde mi punto de vista, solo es para deleitar a otros cocineros... La boca del buen comedor no se sacia con platos tan mínimos. Es una pena y una decepción... Vuelvo a remarcar que es caro... Para un bolsillo medio y un buen comedor. Por lo demás el restaurante y el trato del personal merece!...

Fuimos un mini-grupo familiar de 6, y todo muy correcto, dentro de la zona creemos que se trata de uno de los rincones más dignos y de mayor encanto. El servicio muy experto tanto en trato como en conocimiento (casi excesivo). La comida muy bien (7-8). Y el precio se quedó en los 50€ por cubierto, con muy buen vino. Dado su encantador entorno y la calidad de servicio/comida consideramos un precio justo. Si has de celebrar alguna cosita, te lo recomiendo.

La verdad es que hay que cerrar los ojos cuando te traen la cuenta y salir corriendo. No se come mal pero no para pagar esos precios
En Sant Pere de Ribes hay restaurantes, sin desmereceros, que se come muy bien y no ponen estos precios desorbitados. Lo siento no volveremos.

Restaurante bonito, comida regular. Yo, a mi opinión, creo que hoy en día todos los cocineros quieren ser o parecerse a Ferran Adrià y eso no todos pueden. En el precio lo imitáis más o menos bien,
el servicio de lo más normal, por no decir caótico. Por dos mesas que había en el local no había argumento alguno para esperar
tanto. Calidad/precio/servicio muy caro. Lo siento, me sentí engañado. No volveremos. Disculpas.

Este restaurante es un lugar para entrar, cerrar los ojos un momento y empezar a disfrutar. La atmósfera que se respira es increíble. Paz. Seguidamente un servicio a tu entera disposición. Muy Profesional y atento. La cocina es para un paladar exigente, y la cantidad en su justa medida. La bodega consecuente, una buena selección.

Cocina creativa, decoración minimalista de aire provenzal, luz natural a raudales, original carta de vinos y una atención detallista hasta el límite. La Barca no es un lugar para atiborrarse, sino para dejarse mimar y sorprender.

Sorprender porque se pueden descubrir vinos que no están en otros restaurantes y porque los platos tradicionales tienen un punto de novedad. Y mimar porque se cuida cada detalle, pero de verdad: el vino se sirve de manera que el cristal de las copas no altere su sabor, el tipo de pan se puede elegir, te retiran las migas del mantel con un cepillo antes del postre...

Estas atenciones se mantienen incluso en el menú del día, de unos 20 euros, una opción muy, muy recomendable: aunque cueste el doble que un restaurante casero, se disfruta el triple, creedme.