Restaurante: Sant Francesc 52

Servicio y cocina pésimos, precio desorbitado en relación a la calidad. El camarero y la chica con cara de desprecio y con gran desconocimiento del servicio, así como de los vinos. No recomendable para nada.

Muy buena presentación en plato y buenísimo en calidad tienen anchoas del cantábrico espectaculares y muy buenos vinos excelentes postres

Cenamos el día de navidad, un menú escasisimo en cantidad y platos rebuscados. Sin plato principal. Como es navidad es menú y cuesta un paston. Cuando el pan se acaba y pides mas, es señal de que la gente se queda con hambre. Nos sentimos timados. Una lastima otro sitio para borrar de la lista.

Restaurante que combina los platos principales y entrantes típicos de la zona con otros de innovación. Su decoración mínimalista juega con algunos detalles modernistas como las columnas de hierro colocadas en diversos rincones del local. La atención al público es excelente y la comida aun lo es más. Recomiendo probar como entrantes el foa, la hamburguesa de sepia, la pericana, las ensaladas y los calabacines con queso brie. Como plato principal de almuerzo la olleta, el rossejat, es bajoques farcides, el gazpacho manchego i l'arrós en costelletes. Para la noche, un plato combinado de conejo a la plancha gratinado con salsa de ajo, el magret de pato y el cochinillo deshuesado. Espero que disfrutéis de la visita a este restaurante.

Local muy acogedor y con una exquisita y moderna decoración. La comida deliciosa sobre todo las virutas de foie y las gambas con pasta kataffi. Los postres son espectaculares; mi favorito es el mousse de yogurt con compota de manzana. Ideal tanto para una cena especial o para una reunión de amigos.