Esta Semana Santa visitamos frías un grupo de 11 amigos con tres niños de 1 a 2 años, después de encontrar sitio únicamente en este "restaurante" y con los peques nos quedamos sorpresa tras sorpresa. Por lo menos tendremos chanzas para recordar en el grupo: nada más llegar 1 pareja se marchaba sin haber probado bocado, al preguntar por el menú el cocinero y camarero nos indica que la pizarra de fuera no se corresponde con lo que hay y que ya nos lo cuenta cuando nos sentemos, al insistir lo repite subiendo el tono. El menú, en absoluto elaborado, está claro que es precocinado e improvisado. Otra mesa de ocho o diez se levanta y se va por un problema con las bebidas (sin gas y distintos volúmenes porque de cada lata echa en varios vasos). Yo pido que me cmbien la paella que sabe a cartón rancio del tiempo que llevaría en la caja por unos improvisados espaguetis con salsa de bote. Antes de los postres la tercera de cinco mesas se levanta sin termimar por un problema con la paella. Por cierto el postre: helado almendrado del lidl. Después de esto (18 abril 2014) sólo puedo recomendar el sitio para que déis por cierta nuestra experiencia, que de tan sobrado parece mentira. El café lo tomamos en otro sitio y un vecino nos expresó el malestar de todos con ese sitio, que sólo abre los días señalados para hacer caja y dar mala fama a un pueblo chulísimo.
Yo estaba en la última mesa que se fue que mencionas. La razón de marcharnos fue que nada más llegar el sitio genero desconfianza, el camarero retiro los vasos de la anterior mesa que se fue, no tengo claro si usados o no todos, y los coloco en las demás mesas. Respecto a la comida mi plato de paella y el de otras personas de la mesa tenia un sabor raro y prefiero no saber por qué era, lo probé dos veces y lo deje porque no creo que fuese comestible y la razón final de marcharnos fue que en el plato de otra persona de la mesa había una mosca o bicho bastante grande metida entre los espaguetis. Esto fue lo fundamental sin entrar en detalles de la actitud del camarero con el menú y aspecto del sitio que no se corresponde para nada con el de su página web. Después de comer nos comentaron que no debe tener ni licencia y que todo el mundo se va, que los que reservan noche tienen que dejar una fianza previa que al llegar pierden porque nadie se queda allí viendo el estado de las instalaciones, lo que no se es como sabiendo el estado de este lugar no se toman acciones por parte de las autoridades competentes del lugar. Sito no recomendable.