Cobran el pan como si fueran percebes, lo que parece una atención de la casa en relación a los aperitivos no lo es, eligen que poner y te guste o no te lo cobran. Ante la protesta nos encontramos con un jefe desagradable
Cobran el pan como si fueran percebes, lo que parece una atención de la casa en relación a los aperitivos no lo es, eligen que poner y te guste o no te lo cobran. Ante la protesta nos encontramos con un jefe desagradable
Fuimos en pareja, y nos recomendaron un cuarto de cordero que estaba riquísimo, además de una ensalada de la casa muy fresquita. De postre un mango con nata de la antigua, natural, que nunca antes había probado. Antes de la comida nos pusieron un aperitivo (que no nos cobraron, por cierto) y el trato fue muy amable. Totalmente recomendable, yo pienso volver.
Fui con mi pareja a cenar hace un par de días. Comimos más que bien en una mesita del balcón que da a la plaza. Muy agradable el sitio y la comida nos encantó. Ideal para ir con la pareja, por la noche y reservando mesa en la balconada.
Yo ya había estado, pero vale la pena volver y por eso lo hicimos, yo les aconseje ir a mis amigos, eramos 8 personas en total, dos no pidieron el cordero, que es la especialidad de la casa, para los otros 6 pedimos el cordero y estaba muy bueno, y aunque el precio no es muy caro, con dos raciones menos de cordero nos hubiéramos quedado bien. De postre pedimos leche frita flambeada con chinchon y estaba buena, pero la habíamos probado en un restaurante en Madrid que estaba mucho mejor, pero en fin el global de la comida muy bien. Pedimos anchoas para compartir estaban buenísimas.
Estuvo bastante bien, el servicio comida y la calidad precio también fue muy buena. No tengo nada especial que reseñar pues todo salió bien. La pena fue el mal tiempo pues se podía haber comido en terraza. Gracias
De chinchón este no es mi restaurante favorito, recomiendo cualquier otro del mismo lado de la plaza. El cordero es correcto, cierto, pero en la plaza de chinchón no es difícil hallar buenos o mejores asados a pocos pasos de aquí. No destacando por un precio asequible ni realmente nada que justifiquen los precios siempre me decantare por cualquiera de los mesones aledaños, con más encanto y simpatía, cosa que también debe estar incluida en el precio. Lo que me tira para atrás es la decoración con bastantes altibajos y en todos ellos sin gracia, eso sí, con muchas fotos del dueño con todos los famosos que se le han puesto a tiro. También tiene un salón abarrotado de fotos taurinas que es bastante cargante. No me gusta que las raciones sean algo escasas para su precio aunque no desmerecen en calidad (tampoco sobresalen), y el trato insípido y poco simpático de los dueños y, lo que entiendo como una racanería, te puedes gastar un potosí y no te obsequia ni con un mísero pacharan.
Me parece que no ha comido en el mismo café de la iberia que yo. El local me pareció encantador. Es un asador, no un restaurant de ciudad. Y precisamente las raciones me parecieron muy, muy generosas! Así que no entiendo una crítica tan negativa. Yo salí encantado. El personal algo seco, eso sí, pero también muy profesional.
La carne muy buena, el restaurante precioso, pero los precios muy altos. Y luego un pequeño detalle, para una comida de 100 € de dos personas, no te invitan a nada como hacen muchos restaurantes. Insisto, buena calidad pero precio excesivo.
Con su horno y parrilla de leña consiguen unos platos exquisitos.
entrantes buenísimos y variados y muy buena presentación y limpios. Atencion muy buena.